Más de 200 camiones de todo tipo y condición y un número superior de vehículos convencionales participaron ayer en las fiestas de San Cristóbal que se celebraron en la parroquia vilanovesa de San Miguel de Deiro, una de las más vistosas de toda la comarca. La celebración del patrono de los conductores arrancó a mediodía, con una misa en la iglesia de San Miguel, previa al inicio del recorrido.
Desde las inmediaciones de la iglesia, la enorme caravana comenzó a circular para completar los dos kilómetros de recorrido que, a través de viales secundarios y, ocupando en alguna ocasión la PO-549, les llevó hasta lugares como Cardalda, San Roque do Monte y de regreso al punto de partida, un recorrido de apenas dos kilómetros que supuso más de una hora de camino, debido a la gran cantidad de participantes en el evento. La procesión la encabezó el camión que trasladaba la imagen de San Cristóbal.
La mayor parte de los participantes eran de Vilanova, pero también se sumaron al evento un buen número de camioneros de otros concellos limítrofes, como Cambados o Ribadumia.
Al llegar de nuevo a la iglesia de San Miguel de Deiro, todos los participantes celebraron una comida de confraternización que estuvo amenizada por dos grupos de gaiteiros, una fiesta previa a la verbena en la que tocó la orquesta D'Tacón.
La única nota negativa de una jornada festiva y modélica fue un pequeño accidente de uno de los coches particulares que participaba en la procesión. Al intentar atajar para adelantar posiciones en la misma, acabó chocando con una furgoneta en un cruce, aunque el resultado del accidente se quedó, afortunadamente, en daños materiales sin gran importancia. Fue el único lunar a una jornada festiva y de confraternización en la que se honró al patrón de todos los conductores.
