La revisión del nomenclátor de Vilagarcía fue otra de las reivindicaciones que se trasladó al acto de homenaje a los cuatro fusilados de Loenzo aquel frío invierno de 1937.

Y para ello se contó con la voz de Ismael Fontán Pérez, un joven vecino de la calle del General Yagüe de Vilagarcía, y nieto de uno de los represaliados de la Guerra Civil.

En esta condición remitió una carta al alcalde de Vilagarcía, el socialista Alberto Varela, para solicitar que cuanto antes se retire tal homenaje al militar franquista.

En su misiva pone de manifiesto que hace 77 años del fin de la contienda civil española por lo que cree que ya es el momento de que se retiren las placas que "enaltecen" a militares que como el general Yagüe "han firmado numerosos informes que sirvieron a la represión franquista" y, por tanto, "responsable del asesinato de numerosas personas".

También destacó la intervención de Francisco Diz cuyo abuelo, un hombre de mar, vivió exiliado durante muchos años. Así recordó que fue un "hombre comprometido con los trabajadores del mar" y que por sus ideas "vivió escapado mientras que su familia se quedó sufriendo pues tenía cuatro hijos". Este acto lo entiende ahora como un desagravio a lo que "sufrió mi familia".