La Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia cumple diez años. Y Francisco Alcalde, presidente del Consello Regulador, que es el órgano encargado de desarrollar esta figura de diferenciación y velar por el cumplimiento de los criterios de calidad en ella establecidos, está convencido de que el trabajo desarrollado "ha sido bueno" y de que "este es el camino a seguir".
Tanto es así que insiste en que se mantienen vivos los principios por los que se creó este sello de diferenciación del "oro negro" de batea, en el sentido de convertir dicha DOP en una herramienta de futuro que garantice el sustento a generaciones venideras.
Refiriéndose a su etapa como presidente del Consello sostiene que "se están cumpliendo los objetivos marcados, de forma lenta pero segura, y esto nos permite concluir que hay futuro".
Desde una perspectiva global, reflexionando sobre lo que ha dado de sí esta primera década de DOP, Alcalde asevera que "este es el camino a seguir". Y no solo eso, sino que la marca Mexillón de Galicia "es ahora más necesaria que nunca, pues hay que tener muy en cuenta que sigue entrando en Galicia y España mejillón de todas las partes del mundo, de ahí que debamos consolidarnos como garantía de calidad en los mercados".
De lo que se trata, tanto ahora como hace diez años, cuando nació la DOP, o incluso como hace casi veinte, cuando mejilloneros como Olimpio Castelo -primer presidente del Consello- empezaron a pensar en la creación de esta marca de diferenciación, es de que "nuestro mejillón, el mejillón gallego de máxima calidad, tenga su propio DNI, permitiendo así que el consumidor asocie ese sello a una garantía de calidad".
Lograrlo "no solo es el futuro, sino que resulta fundamental para todos", apostilla el bateeiro de Rianxo, quien insiste en que "poco a poco se está avanzando con paso firme hacia un futuro esperanzador".
Como ejemplo cita algunas de las acciones desarrolladas durante su etapa como presidente, y varias desplegadas en el presente mandato. Es el caso del "proceso de modificación del reglamento de la DOP", con el propósito de "adaptarlo a las necesidades y realidades actuales".
Es una modificación "que ya está en marcha y que fue aprobada por el pleno del Consello y remitida a la Consellería do Mar".
Entre sus objetivos, como avanzó FARO en su momento, está el de dar mayor presencia en el desarrollo de la DOP a la industria transformadora -cocederos y conserveras-, pero también permitir que pueda diferenciarse con sello de calidad el mejillón pequeño -de más de 40 o hasta 70 piezas por kilo- ya que es el más demandado en Europa.
Otro de los objetivos cumplidos, en palabras del máximo exponente de la DOP, fue la consolidación de la marca "tanto en el mercado, con acciones de promoción y concienciación del consumidor, como en el seno del propio sector productor, implicando al máximo a los bateeiros de base".
De ahí "procesos tan importantes" como el de regularización, que permitió poner al día el censo del Consello Regulador incorporando nuevos miembros y recuperando a otros que se habían ido.
Esta regularización, de la que también informó el decano de la prensa nacional en su momento -y que entrará en vigor cuando se apruebe el nuevo reglamento de la DOP-, hace posible que figuren ya como inscritas en el Consello "alrededor de 2.100 bateas -de un total de 3.300 en Galicia- y 63 empresas, junto a otras que están ahora mismo en fase de inscripción y pronto se unirán a nosotros".
Pero Francisco Alcalde se refiere también a otras acciones de interés para el sector desplegadas durante la última década gracias a la implementación progresiva de la DOP.
Es el caso de la apuesta por el I+D+i, para lo cual se reforzó tanto el laboratorio del propio Consello como la estrategia de colaboración con empresas, instituciones y entidades de todo tipo, "de ahí que en la actualidad estemos inmersos en diversos proyectos fundamentales" para los mejilloneros gallegos.
