| Nadie puede dudar de la importancia del yacimiento de Adro Vello, de ahí que en tantas ocasiones se dijera que lo mejor está aún por descubrir; todavía enterrado. Y eso es lo que ha quedado puesto de manifiesto con solo una semana de actividad investigadora, que si bien fue de lo más intenso estaba centrada en los restos de la fábrica de salazón existente sobre la necrópolis, y por tanto no pudo extenderse en exceso. Fue posible con la línea de investigación "Salt and fish salting in Ancient Gallaecia. Looking for the origins of the Galician canned fish industry", avalada por el proyecto Marie Curie Talent. Adolfo Fernández, especialista en economía y comercio de época romana y tardoantigua a través de su cultura material, es el director de esta iniciativa cuyo campamento arqueológico se levanta entre hoy y mañana. Habrá que esperar que pronto pueda instalarse otro.
