El cese de la profesora de la clase de quinto curso de Infantil del colegio de O Piñeiriño en el último día de clase, dejando a sus 24 niños sin tutora, ha sido interpretado por los padres de alumnos como una represalia por las reivindicaciones planteadas desde la comunidad escolar para que se mantenga el profesor de apoyo concedido por Educación para este ciclo lectivo.

La sorpresa e indignación fue mayúscula cuando ayer llegó el inspector de la Consellería de Educación al centro escolar de O Piñeiriño y comunicó a la profesora con antigüedad y plaza fija el traslado en este curso y que cesaba en sus funciones en este colegio.

Los padres de alumnos comentaron que desde la Jefatura Provincial de la Consellería de Educación ya se había advertido a la dirección del colegio que, según sus cuentas, había un docente más de lo que calculan por sus ratios y que se iba a producir un cese. Pero todos estaban convencidos de que la medida afectaba a otra profesora con menos antigüedad.

Pero ayer el misterio se desveló cuando llegó el inspector de Educación a primera hora de la mañana y comunicó a la maestra más veterana que era ella la cesada.

Los padres de alumnos expresaron su malestar porque la medida se tomó sin esperar a que acabara el curso escolar, en el último día de clase dejando a 24 niños oficialmente sin tutora.

El disgusto es mayor porque todos contaban con que la profesora cesada continuaría en el centro y completaría el ciclo de Infantil con sus actuales alumnos, a los que hay que sumar otro niño a partir de septiembre.

Para expresarle su solidaridad y también gratitud por el trabajo que realizó durante este curso avanzando con niños tan pequeños, a pesar de tener en la clase a tres con problemas especiales, los padres de alumnos se concentraron ante las puertas del centro educativo desplegando una pancarta. Ahora estudiarán medidas a adoptar tras reunirse con la Anpa y la dirección del colegio.