Esta mañana dos delfines quedaron atrapados en el entorno de A Toxa, en una zona que queda prácticamente seca cada vez que baja la marea y donde se forman grandes "pozas". Afortunadamente los animales no llegaron a quedar varados y después de un par de angustiosas horas consiguieron regresar a mar abierto.

La presencia de estos mamíferos marinos en la zona, dando vueltas mientras trataban de encontrar una salida, y evitando en todo momento pasar bajo el puente de A Toxa, despertó enorme expectación.

Sus movimientos fueron seguidos de cerca por numerosos vecinos, pero también por miembros del Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), con sede en O Grove, y de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma). Los expertos permanecieron expectantes para actuar de forma inmediata en el supuesto de que los arroaces llegaran a varar, aunque no fue necesario.

No es la primera vez que estos animales quedan atrapados en las bolsas de agua que se forman con bajamar en el entorno de A Toxa, y más concretamente en los bancos marisqueros de A Vía, situados entre dicha isla y el litoral grovense.Otros casos

Puede recordarse que en abril de 2016 tuvieron que intervenir una veintena de personas para rescatar a otros dos delfines que habían quedado varados en las proximidades del puente que comunica O Grove con A Toxa; en concreto una hembra adulta, de unos 250 kilos de peso, y una cría, de aproximadamente 180.

Fue un vecino el que avistó los cetáceos varados en el agua y dio aviso a la central de emergencias del 112 Galicia, que alertó a su vez a la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma).BDRI

El director del BDRI, Bruno Díaz López, explicó entonces que, como en esta ocasión, los animales probablemente habrían accedido a la zona por la cara interior de la isla, es decir, entre A Toxa y el litoral de Cambados y Meaño viéndose sorprendidos por la bajada de la marea.

La diferencia es que en aquella ocasión sí se produjo el varamiento de los animales y el personal participante en las tareas de rescate tuvo que emplearse a fondo para conseguir liberarlos.

En diciembre de 2012 se vivió otro caso parecido, cuando una cría de delfín tuvo que ser rescatada bajo el puente de A Toxa por voluntarios de Protección Civil y técnicos del Cemma. Un vecino había alertado de la situación, cuando el cetáceo peleaba por salir de la terrible situación de peligro en que se encontraba después de haber llegado a la zona en el peor de momento, cuando la marea bajaba, por lo que ya no pudo regresar a alta mar. La familia del pequeño delfín sí había conseguido abandonar a tiempo la zona de riesgo.La zona cero

Lo cierto es que toda la zona interior de la ensenada de A Toxa y el Complejo Intermareal Umia-O Grove es un entorno peligroso para los mamíferos marinos. Baste recordar que en marzo de 2013 un delfín quedó atrapado sobre el fango cuando bajó la marea en las inmediaciones del istmo de A Lanzada, donde el mamífero marino estaba condenado a una muerte segura.

Afortunadamente, la rápida intervención de Protección Civil de O Grove y de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) puso remedio a la agónica situación e hizo que el rescate del animal se convirtiera en la buena y esperanzadora noticia del día.