El conductor del coche que en la madrugada del lunes se accidentó en el puente de Castrelo es un vecino de Ribadumia de 46 años, con iniciales O.P.L. Así ha trascendido de la investigación asumida por la Policía Local de Cambados, y que podría abrir diligencias contra el conductor por un presunto delito contra la seguridad vial, pues al marcharse del lugar sin dar parte del accidente pudo poner en riesgo la vida de otras personas, ya que su coche quedó invadiendo la calzada y sin señalizar.

El siniestro se produjo sobre las 4.00 de la mañana. El vehículo se llevó por delante la isleta del puente y gran parte del guardarraíl de protección. El impacto fue tan brutal que el coche (un Mercedes de 2016) quedó prácticamente inservible, además de dejar un reguero de aceite de un centenar de metros, que hacía más peligrosa si cabe la circulación por la vía.

Pero tras el accidente, el conductor abandonó la zona, y salió corriendo por las fincas del entorno. No obstante, dejó la documentación y las llaves del coche dentro del mismo.

A primera hora de la mañana, la familia del hombre recibió un aviso de que le habían visto sobre las 8.30 horas en la zona de la torre de San Sadurniño, y acudieron allí para recogerlo y llevarlo a casa. Al parecer, también estaba herido y sangraba en abundancia.

Mientras tanto, un pariente de O.P.L. fue también hasta las dependencias de la Policía Local de Cambados para recoger los efectos personales del conductor, la documentación y las llaves del coche.

El siniestro obligó a los servicios de emergencias a trabajar hasta ya entrada la mañana, puesto que además de retirar el coche siniestrado de la carretera, hubo que limpiar un centenar de metros de pavimento. El accidente obligó a cortar uno de los sentidos de circulación, y la normalidad en la vía no se restableció hasta las 8.30 horas. Sin embargo, no se produjeron retenciones de consideración pues a esas horas no hay excesivo tráfico.