La instalación de la nueva imagen del Cristo en la cruz en el altar mayor de Cambados ha reabierto el debate sobre la necesidad de proteger los bienes del patrimonio local y evitar su deterioro, incluso su destrucción.

Ha de destacarse el hecho de que esta pieza, de autor anónimo tuvo que ser recompuesta hace varias décadas al perder un brazo" y que, con posteiroridad, labró el padre de Leiro "que era un buen carpintero pero que poco sabía de técnicas de imaginería", indica Caamaño.

El edil considera que se trata de una pieza de bajo valor económico pero con más de cien años de antigüedad por lo que sería aconsejable su recuperación integral que pasa por el tratamiento de la madera y recuperar la policromía original de la imagen escondida bajo varias capas de barniz de los sucesivos trabajos de conservación.

Eso es lo que se pretende evitar en esta ocasión aunque también descartan reavivar la polémica sobre la construcción de una vitrina o un baldaquino para proteger la obra.