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La extracción de la resina del pino crece en Arousa pese a los recelos de los comuneros

En Vilagarcía se estudió la posibilidad, pero los propietarios del monte consideraron que daña el árbol -Claudio Quintillán y varias parroquias de Caldas sí defienden el sistema

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La extracción de la resina del pino crece en Arousa

Hace apenas tres o cuatro años la resinación del pino era una actividad prácticamente desconocida en Galicia. Hoy, la practican una docena de personas, e incluso ha nacido la Asociación de Resineiros Galegos (Arega 16). Y la extracción de la savia se hace en múltiples parroquias: desde Mougás, en el sur de la provincia de Pontevedra, hasta Ortigueira, en el norte de la de A Coruña, pasando por Baroña, en Porto do Son, Boiro o Caldas. La actividad está creciendo pese a los recelos de muchas comunidades, que consideran que la resinación daña el árbol y devalúa su madera. Esa percepción está muy extendida en O Salnés, donde de hecho no se está resinando.

El vicepresidente de Arega 16, el pontevedrés Xián Santos, está trabajando este año en Bemil y Godos (Caldas), Mourente (Pontevedra), San Xulián (Marín) y Boiro. Fue uno de los pioneros de la resinación en Galicia, y explica que está ampliando su actividad. "En Marín trabajé el año pasado con 3.000 pinos, y este tengo cerca de 5.000".

Él asegura que aunque todavía haya dudas sobre la resinación, "las cosas han cambiado mucho de tres años para esta parte". "Ya hay comunidades que nos llaman para pedir información porque asumen que es otra forma de aprovechamiento del monte", añade.

No obstante, en O Salnés sí hay opiniones en contra de esta actividad. El presidente de la comunidad de montes de Rubiáns, y presidenta también de la mancomunidad de comuneros de Vilagarcía, Xurxo Abuín, manifiesta que "lo hemos hablado en alguna ocasión en la mancomunidad, pero no había nadie interesado. Existe la creencia de que al resinarlos, los pinos pierden calidad para su futuro aprovechamiento maderero".

El presidente de Cea (Vilagarcía) señala a ese respecto que "vinieron a ofrecernos esa posibilidad, pero no nos metimos porque los técnicos no nos lo aconsejaron. Y hace unos años se resinó un verano en San Lourenzo de Nogueira (Meis). Pero año siguiente los vecinos ya no quisieron repetir. Según había explicado en su día el presidente de la comunidad, los propietarios del monte consideraron que los pinos resultaban muy dañados.

Opiniones a favor

Pero también hay opiniones a favor. Claudio Quintillán, que fue presidente de la mancomunidad de comunidades de montes de O Castrove, y que es técnico forestal, plantea que "la obtención de la resina tiene muchos beneficios". Eso sí, avisa de que en ejemplares de menos de 25 años puede ser contraproducente, "porque la savia es lo que hace crecer el árbol. Pero a partir de los 25 años, la incidencia es mínima".

Claudio Quintillán plantea que "hace 15 o 20 años la mayoría de los árboles iban para los aserraderos, con lo que sí que había que cuidar un poco más la madera. Pero hoy en día los aserraderos han desaparecido casi por completo. El pino tampoco es ya la materia prima principal para la fabricación de palés, porque se están haciendo de plástico, y cuando se quiere dejar una plantación para la venta de madera de calidad los pinos han de ser de 50 o 60 años". Por todo ello, apunta que "en la actualidad la mayoría del pino va para triturar", con lo que considera que la resinación no solo no le hace mal al monte, sino que "repercute positivamente". "No hay que olvidar que los resineros se ocupan de la limpieza y desbroce de las parcelas donde están trabajando, y que el hecho de que estén en el monte también tiene un efecto disuasorio para los incendiarios", señala Quintillán.

Otra opinión favorable a este aprovechamiento de la pasta es la de la presidenta de la comunidad de Bemil, Julia Chivite. En esta parroquia, aprobaron la extracción de resina por primera vez hace tres años. Empezaron con 900 árboles, y ahora ya han alquilado más de 2.300. "Nosotros estamos por la diversificación de las actividades en el monte, y nos pareció un aprovechamiento más, pero al principio sí que había gente reticente".

Cuenta que "decidimos probar" en una zona de monte que hacía tiempo que no trabajaban, y donde tenían bastante "madera adulta", y que la experiencia fue muy positiva. "No tanto por el aspecto económico, que las cantidades que percibimos son pequeñas, sino porque se hizo una limpieza de esa parcela y el monte tuvo mucha actividad, con visitas de colegios y gente por el monte todo el verano".

Julia Chivite añade que "a nivel de plantas las hemos controlado visualmente y no encontramos nada extraño que no se viese antes", de ahí que hayan firmado un contrato de arrendamiento por otros dos años. "No fueron más porque estamos pendientes de realizar trabajos de ordenación en esa zona".

La pasta del pino tiene múltiples utilidades, pues se utiliza para la fabricación de pegamentos, pinturas, cosméticos, envoltorios de alimentos y hasta productos farmacéuticos. En Galicia no existe ninguna industria transformadora, y los resineros gallegos le venden fundamentalmente a firmas castellanas.

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