La senda peatonal que en su día creó la Diputación de Pontevedra entre Pontearnelas y monte Lobeira se encuentra totalmente abandonada. Esa es la impresión de muchos de los usuarios que la utilizan para recorrer uno de los parajes naturales más atractivos de los municipios de Vilanova y Vilagarcía y que reclaman medidas, a la administración que corresponda, para acabar con esta situación.
Tramos destrozados o invadidos por la maleza son una constante que obliga a los usuarios a recurrir a la calzada para poder continuar camino, con el riesgo que eso supone de exponerse a un posible atropello, ya que el vial, en el entorno de O Sixto, carece de arcén y los vehículos pueden circular a 90 kilómetros hora. Por el momento, no se ha registrado ningún incidente grave entre peatones y vehículos, pero los usuarios de la senda temen que no tarde en ocurrir si no se realizan tareas de mantenimiento de este camino.
Las quejas de estos usuarios entroncan con las que vienen realizando, desde hace tiempo, los comuneros de András, por cuyos terrenos atraviesa parte de este sendero que une el puente medieval de Pontearnelas con el mirador de Lobeira. Los comuneros advierten que la maleza ha tomado por completo la senda en algunos puntos, por lo que resulta totalmente impracticable para el paso de patones. Además, también han detectado daños en la valla de madera que se instaló en su día.
