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Arrecian las críticas por el ruido del asfalto en O Grove

Los vecinos instan a la Xunta a que recupere el firme anterior, a su juicio más adecuado

La carretera recién asfaltada, a su paso por Ardia. // Muñiz

Los vecinos de Xoán XXIII, en O Grove, han perdido la paciencia con la obra de asfaltado que la Xunta de Galicia ha llevado a cabo en su calle. Hace un par de semanas se quejaron de los ruidos que produce el nuevo asfalto, así como de la pérdida de gravilla del mismo. Y según relata uno de los afectados, "el jefe de Infraestructuras nos dijo que se iban a hacer unas pruebas y que en 15 días nos daría una solución, pero han pasado los 15 días y todo sigue igual".

Los vecinos plantean que el material elegido para el firme es muy rugoso, y que se desprenden con facilidad pequeños fragmentos del mismo. Tanto es así que tres operarios estuvieron ayer en la zona limpiando y retirando esa gravilla suelta. Y también continúan los ruidos de los vehículos al pasar sobre ese asfalto. "Es molestísimo. Se escucha en toda la casa aunque la tengas cerrada y aún a cierta distancia", plantea un residente en la zona.

A este respecto, la Consellería de Infraestructuras envió a Xoán XXIII a unos operarios para que tomasen una medición de ruidos con un sonómetro. "Los resultados nos llegarán esta semana, y en cuanto los tengamos se tomará una decisión", apuntan fuentes autorizadas de la Xunta. En el vecindario piden que "asfalten la calle correctamente, como estaba antes".

La calle Xoán XXIII es la principal vía de entrada a O Grove, y la Consellería renovó el pavimento con la aplicación de un material rugoso, supuestamente más adherente, que hace más sonora la rodadura de los coches.

Los vecinos comprenden el argumento de que el pavimento rugoso reduce el riesgo de salidas de vía, por ser más adherente, pero replican que se suele utilizar en autopistas o autovías, no en vías urbanas donde la velocidad máxima está limitada a 50 kilómetros/hora.

Las obras de pavimentación de la PO-316 a su paso por Ardia, en O Grove, comenzaron la última semana de abril a su paso por Ardia, mediante la aplicación de un microaglomerado en frío que según los técnicos alarga la vida del firme.

La intensidad media de vehículos en ese tramo de la carretera puede llegar a ser de unos 11.000 vehículos en determinadas épocas del año. En este sentido, la sociedad grovense tiene una reclamación histórica con el departamento de carreteras de la Xunta de Galicia, como es el desdoblamiento de la actual vía rápida de Sanxenxo a A Lanzada, y su posterior conversión en una autovía de cuatro carriles. La obra lleva en los despachos de la Xunta desde hace más de una década, y no aparece en los presupuestos.

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