Las cuentas de la Festa do Marisco de 2016 recientemente expuestas por el gobierno local al Consello de Turismo vuelven a meter el dedo en la yaga, al quedar nuevamente de manifiesto el escaso respaldo supramunicipal que recibe este acontecimiento gastronómico, social, turístico y cultural de primer nivel.
En plena gresca entre el ejecutivo socialistas y la oposición conservadora para determinar cuál es el déficit exacto de esta celebración, y mientras discuten si son 185.000 o 223.000 euros, más o menos, de lo que no hay duda alguna es de que los apoyos económicos que recibe de la Xunta de Galicia, la Diputación de Pontevedra e incluso la Mancomunidade de O Salnés son quizás mucho más reducidos de lo que cualquiera podría imaginar; en contraste con la magnitud de esta cita anual y los beneficios directos e indirectos que genera tanto en la localidad como en la comarca, la provincia y el conjunto de Galicia.
Sea cuál sea el déficit -euro arriba o euro abajo-, y partiendo de la base de que la Festa do Marisco es "un monstruo" que cuesta trabajo "alimentar" -por el alto coste que entraña su organización-, puede decirse que las ayudas públicas están a la altura de las concedidas a otras celebraciones que o bien no son de Interés Turístico Nacional -como es el caso- o por mucho que lo intenten son incapaces de reunir a decenas de miles de visitantes en solo diez días; y además en temporada baja para el turismo.
La concejala de esta área, Emma Torres, incidió precisamente en esto hace días, cuando declaró que "vuelve a ser preciso abrir el debate sobre si los gastos de este enorme evento deben ser abordados prácticamente en solitario por el Concello, a pesar del reconocimiento público y notorio que tiene la fiesta y de sus consecuencias positivas en toda Galicia".
La propia concejala lamentaba que "el apoyo de las instituciones públicas es similar al que brindan los patrocinadores privados", lo cual no deja de ser chocante al tratarse de una fiesta que promociona los productos del mar no solo de O Grove, sino de todas las rías gallegas.
¿Pero es esto realmente así? El lector podrá valorarlo y hacerse su propia idea si se el explica que la fiesta el año pasado generó casi 389.000 euros en ingresos como recursos propios, 20.000 por "otros recursos"; 26.000 euros en concepto de subvenciones; y 23.000 euros por el patrocinio de actividades y carpas a cargo de entidades privadas. Y otro ejemplo más: la dirección xeral de Turismo entregó 15.000 euros; exactamente la misma cantidad que Abanca.
