Si hay algo que le guste a Ricardo Sánchez son los retos, y más encima de una bicicleta. El joyero grovense, que se hizo conocido por su afición a la bici tras realizar el camino de Santiago sobre dos ruedas y a piñón fijo desde París, ha vuelto a superar otro reto de 193 kilómetros en la localidad de Cenicero, en La Rioja. Se trata de la Eroica Hispania, un evento de ciclismo que mira al pasado y que discurre entre viñedos, castillos y atalayas.

Hay que ir vestido de la época y las bicicletas deben ser anteriores al año 1980. "La mía es de 1947 -explica-, de un fabricante español que hacía bicicletas para los empleados de Correos de la época". La Eroica no es una competición es si misma, "es un evento deportivo que reivindica el ciclismo clásico".

La salida de la carrera tuvo lugar a las seis de la mañana del pasado domingo y no fue hasta las 16.15 horas cuando el grovense llegó a meta. La carrera tuvo sus dificultades, debido sobre todo a la climatología, pues "hubo rayos y truenos", lo que la hizo más épica si cabe. La subida de pendiente de 3,3% también dificultaba la tarea, pero no fue impedimento para que llegara en cuarto lugar con un tiempo de 10 horas y 15 minutos. Menos mal que en los avituallamientos pudo alimentarse de tortilla y vino, "algo que no es normal en competición, pero esta es un carrera distinta".

De la Eroica Hispania Sánchez destaca, sobre todo, "el compañerismo", y por supuesto "el paisaje".

Es el único participante que ha hecho la prueba a piñón fijo y su objetivo era simplemente terminarla. "Me conformaba con llegar, así que quedar entre los cinco primeros es una gran recompensa", manifiesta.

Homenaje a Delio Rodríguez

El ciclista acudió vestido con un mallot de campeón de España de los años cuarenta, zapatos y calcetines fabricados para la ocasión al igual que las mallas, e incluso se dejó bigote para darle mayor realismo. Es un homenaje a Delio Rodríguez, "un ciclista gallego de la misma época que mi bicicleta", alguien a quien admira y que fue ganador de varias Vueltas a España en los años cuarenta y en quien se inspiró para la ocasión.

Tanto le ha gustado la Eroica que el próximo 1 de octubre volverá a presentarse, esta vez a la edición italiana, la original. La carrera se celebra por todo el mundo y el meco, del Club Ciclista Corbelo, valora presentarse también a la inglesa, donde el año pasado participaron 6.000 personas.