Los técnicos de la Fundación Española de Ferrocarriles completaron el anteproyecto de la primera vía verde íntegramente gallega que abarca territorio de Vilagarcía de Arousa, Caldas de Reis y Portas, con un presupuesto de 532.763 euros. En esta partida no está incluido el acondicionamiento del apeadero de Ande, en Rubiáns, por lo que se estima que el coste de las obras será mayor. Así lo comprobaron ayer los alcaldes de los tres municipios Alberto Varela (Vilagarcía), Juan Manuel Rey (Caldas) y Víctor Estévez (Portas) en una reunión en la que acordaron solicitar financiación a la Diputación de Pontevedra para poder ejecutar las obras.

Los regidores, que se reunieron en la alcaldía de Vilagarcía junto con los concejales vilagarcianos Tania García y Juan Antonio Pérez Callón decidieron bautizar este itinerario que ocupa el antiguo trazado ferroviario entre los tres municipios como "Vía verde do Salnés".

Otro de los acuerdos alcanzados en la reunión de ayer fue el inicio de gestiones ante la Diputación de Pontevedra con el fin de obtener la financiación necesaria para acometer las obras de la vía verde ya que, además de ser una iniciativa de turismo activo, natural y totalmente accesible incluso para personas en silla de ruedas, es un proyecto supramunicipal que afecta a tres concellos de la provincia y tiene como característica especial el hecho de que será la primera vía verde gallega.

Los alcaldes decidieron solicitar de inmediato una reunión con la presidenta de la Diputación, Carmela Silva para presentarle el proyecto y solicitarle ayuda económica para su ejecución.

El plazo de ejecución marcado en el anteproyecto es de 10 meses y la intención de los regidores municipales es que la actuación pueda materializarse a la mayor brevedad. De todos modos, de contar con financiación provincial ésta podría comprometerse en los Presupuestos provinciales del próximo año.

9,195 kilómetros

La vía verde do Salnés tendrá una longitud de 9,195 kilómetros. Partirá de Rubiáns, en el término municipal de Vilagarcía, para continuar por Godos, en Caldas de Reis, y acabar en la estación de Portas, en las inmediaciones de la vieja azucarera.

La actuación consistirá básicamente en el acondicionamiento de la plataforma por la que discurrían las viejas vías del tren y su conversión en una senda para uso peatonal y cicloturista, utilizando materiales acordes con el entorno.

El proyecto incluye equipamientos complementarios, como la adecuación de los accesos, la creación de miradores en las zonas en las que la senda se ensancha, y habilitación de áreas de descanso equipadas con señalización informativa y elementos auxiliares como bancos, mesas y papeleras.

También se prevé la construcción de pequeñas obras de drenaje y de reforestación.

Uno de los elementos que destaca en la ruta es el puente metálico sobre el río Umia, en el límite entre Caldas de Reis y Portas. Se trata de una estructura de 64 metros de longitud y 3 vanos que se considera un excelente ejemplo de la ingeniería ferroviaria de finales del siglo XIX.

El puente se acondicionará para el tránsito de personas y cicloturistas, con un entablado de madera pretratada.

Dado que la vía verde do Salnés cuenta con numeroso cruce de otras vías a lo largo de su trazado se estudia la instalación de elementos que impidan el acceso de vehículos a la senda peatonal. También se acondicionarán y señalarán caminos que permitan a los peatones o ciclistas acceder a la vía verde por distintos puntos de su trazado, de forma que no sea preciso comenzar el recorrido por sus extremos.

Otro de los elementos de interés que destacan los redactores del documento técnico son la antigua azucarera de Portas, que califican como un "claro ejemplo de patrimonio industrial", así como construcciones de relevancia arquitectónica y de encanto singular como el Pazo de Rubiáns y sus jardines de camelias reconocidos como de "excelencia internacional"; así como numerosos rincones y construcciones históricas de las comarcas de Salnés y Caldas en la provincia de Pontevedra.

En la memoria del anteproyecto se pone de manifiesto que esta vía verde, la primera íntegramente en territorio gallego, permitirá la conexión de los caminos portugués y de la costa rumbo a Santiago de Compostela.