Las obras de construcción de un hipermercado en As Carolinas dejaron ayer a Vilagarcía sin luz. Un total de 13.625 clientes de Gas Natural Fenosa permanecieron sin suministro eléctrico hasta seis horas y media de duración, lo que causó graves perjuicios económicos a los negocios así como retrasos medios de 20 minutos -según Renfe- en los trenes que conectan Vilagarcía con el eje atlántico entre A Coruña y Vigo, por lo que el alcance del apagón superó las fronteras arousanas. El alcalde Alberto Varela se dirigirá formalmente a la compañía eléctrica para que mejore su infraestructura en la ciudad con el fin de evitar que averías como la de ayer afecten a prácticamente todo el municipio. Y es que hace solo diez días, en pleno domingo de las fiestas de Santa Rita, Vilagarcía registró otro apagón, en esa ocasión con motivo de una incidencia originada en una empresa del Puerto que afectó a 6.500 abonados.

Los hechos de ayer ocurrieron pasadas las diez de la mañana, cuando en la finca de la antigua Megasa en la que se está levantando un hipermercado, un camión grúa de la empresa que ejecuta las obras arrancó de cuajo -literalmente- un poste de media tensión que estaba anclado al suelo. Según la versión de Fenosa, el promotor de las obras le había solicitado formalmente el desmontaje del poste, unos trabajos que estaban pendientes de realizarse y que únicamente pueden desempeñar técnicos de la empresa eléctrica, recalcan desde la compañía, que está "investigando las circunstancias".

Por su parte, el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, no ocultó su malestar por esta nueva incidencia en el suministro eléctrico de la ciudad, sin pasar por alto el riesgo que corrieron los operarios, pues "por suerte, no hubo una desgracia" -declaró-, puesto que el poste tenía corriente. En este sentido, desde Fenosa defienden que tenía que estar en servicio hasta que la compañía lo desmontase, precisamente para evitar cortes en el suministro.

Servicio repuesto a las 16.40

Aparte del contacto que el regidor realizó con Gas Natural Fenosa al tener conocimiento del apagón, a última hora de la mañana recibió la llamada del delegado provincial de la compañía para informarle del "elevado alcance" de la avería en cuanto a población al producirse muy cerca de la subestación de Trabanca Badiña, provocando una consecución de saltos en las conexiones de líneas con otras zonas, de norte a sur del municipio, si bien Carril y Bamio fueron las últimas parroquias en recuperar el suministro, el cual quedó completamente repuesto a las 16.40 horas. Se quedaron sin luz zonas como la céntrica calle Castelao y adyacentes, hasta la Avenida de Cambados, Pablo Picasso, A Laxe, A Torre o Guillán, entre otras.

Según los datos de Fenosa, un 13% de los clientes afectados tardaron 23 minutos en recuperar el servicio, otro 13% lo retomó en 37, un 44% entre una hora y hora y media (entre 55 y 85 minutos exactamente), y el resto entre hora y media y seis horas y media. Durante las obras de reparación se produjo algún pequeño corte en los lugares en los que ya había vuelto la luz.

El alcalde vilagarciano anunció que aparte de las gestiones realizadas el propio día del apagón, enviará una comunicación oficial a la compañía eléctrica para que evalúe la necesidad de mejorar o implementar su infraestructura en Vilagarcía con el propósito de que averías como la de ayer no afecten a un número tan importante de vecinos y empresas, independientemente de cual sea la causa o el responsable. Fenosa aseguró al regidor socialista que dará parte de lo ocurrido a la Consellería de Industria.

Responsabilidades

Otra de las reacciones al apagón que ayer dejó sin luz durante media jornada a casi toda la ciudad vino de la mano del grupo municipal de Esquerda Unida, que solicitará a la corporación municipal que "exija a Alcampo que abone todos los gastos ocasionados por el corte de luz masivo que provocaron sus obras". El portavoz, Jesús López, también demanda al gobierno de Varela que pida explicaciones a la empresa sobre lo sucedido para que vuelva a ocurrir. "Mal vamos si comenzamos así un proyecto que divide a la ciudadanía y que nos fue casi impuesto. Esperamos que tengan cuidado a partir de ahora para no dejar a la otra parte de la villa, por ejemplo, sin agua o gas", señala el concejal de EU.