El Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), situado en Vilaxoán (Vilagarcía) y dependiente de la Consellería do Mar, sigue dando pasos para consolidar Galicia como potencia mundial en lo que se refiere a control de biotoxinas y búsqueda de la calidad en la producción de moluscos bivalvos.

Y ayer la comunidad autónoma dio un paso más con la presentación de la obra científica "Atlas de histopatología: moluscos bivalvos marinos de Galicia", escrito por Susana Darriba, jefa de la unidad de Patología del Intecmar.

Se trata por tanto del "primer atlas histopatológico que reúne el amplio abanico de organismos que entran en simbiosis con los moluscos bivalvos marinos que pueden llegar a alterar su estado normal", explicó en su presentación la conselleira de Mar, Rosa Quintana, convencida de que será un manual de utilidad para facilitar la identificación de los organismos y de las alteraciones patológicas que se encuentran en los moluscos bivalvos marinos de las costas gallegas.

Acompañada de la directora de las instalaciones de control del medio marino, Covadonga Salgado, y la directora general de Desarrollo Pesquero, Susana Rodríguez, Quintana ejerció de madrina de la publicación para decir que servirá igualmente para que el personal que participe en el ensayo histopatológico esté capacitado para identificar organismos patógenos y para realizar una valoración final que permita obtener un diagnóstico.

Abundando en todo ello, Rosa Quintana explicó que la publicación contiene fotografías originales realizadas sobre preparaciones histológicas reales de moluscos bivalvos procedentes de las zonas de producción de la costa gallega, al igual que precisó que todas las muestras fueron procesadas íntegramente en la unidad de Patología del Intecmar.

Susana Darriba contribuye así, de manera trascendental, a reforzar el trabajo del Intecmar en el campo de la sanidad animal, pues cabe recordar que este centro de referencia internacional es el encargado de controlar las patologías de los moluscos bivalvos marinos atendiendo a la legislación en vigor relativa a los requisitos zoosanitarios de los animales y productos de la acuicultura, resultando igual de determinante para prevenir determinadas patologías en las principales especies comerciales que se explotan en Galicia.

Abundó en ello la propia Quintana, quien al presentar este atlas hizo hincapié en su importante relación con la trascendencia social del marisqueo y con el trabajo que la Xunta realiza para fomentar los ingresos procedentes de la actividad extractiva.

Y al decir esto recordó que la Xunta impulsa el marisqueo a través de tres líneas estratégicas, como son la concesión de más permisos de explotación, el plan de regeneración de zonas improductivas y la reinstalación de moluscos en batea, que desde 2012 a 2016 permitió la extracción y puesta en el mercado en condiciones higiénico-sanitarias óptimas de seiscientas toneladas de moluscos bivalvos procedentes de las llamadas zonas C, es decir, la más castigadas por la contaminación y/o los patógenos.