Hacía meses que no se producían vertidos al río Umia. Pero han regresado con las lluvias de esta semana. Una densa mancha marrón recorrió ayer el curso bajo del río desde Pontearnelas, generando una vez más indignación entre los miembros del Club Náutico O Muíño, de piragüismo.

Fue precisamente un entrenador de este club quien detectó el vertido, sobre las 8.00 horas, cuando había acudido a las instalaciones del equipo, en Cabanelas, para recoger el material y acudir a una competición. "Lo vi a las 8.00 y son las dos de la tarde y sigue bajando el vertido", afirmó el denunciante. Según él, la mancha desprendía un fuerte olor y cubría el ancho completo del río.

Indicó que si bien no se apreciaba mortandad de peces, el vertido tenía que haber sido de gran entidad, puesto que se veía afectado un tramo del cauce muy largo. "Nosotros desconfiamos de una empresa en concreto porque más arriba de donde está esa empresa el agua baja limpia, y en la zona donde empieza el vertido no hay más empresas", añadió el deportista.

El Umia es uno de los ríos más castigados por los vertidos en Galicia. Los episodios contaminantes se producen sobre todo en invierno, cuando los bombeos desbordan por exceso de lluvias o algunas empresas optan por arrojar al río desechos sin depurar, con la esperanza de que se diluyan por el exceso de agua.

La sequía de los últimos meses parece haber evitado estos episodios, aunque con las lluvias de esta semana parecen repetirse. Desde O Muíño avisaron al Ayuntamiento, que a su vez alertó a la central de emergencias del 112 Galicia. Hacia mediodía se personó en la zona un inspector de Augas de Galicia, que tomó unas muestras del agua. "Del Seprona de la Guardia Civil no ha venido nadie porque al parecer no trabajan los sábados", lamentó el entrenador de la entidad deportiva.

Peligro para la salud

O Muíño ha demostrado en más de una ocasión un rechazo claro hacia los vertidos al río. Consideran que de ese modo se destruye un ecosistema de alto valor, al tiempo que se pone en riesgo la salud de los deportistas, ya que nunca tienen la certeza de que el agua del río baje libre de sustancias nocivas. "Hacía tiempo que no se veían vertidos de este tipo, pero parece que han aprovechado estas lluvias para volver a echar de madrugada", criticó el entrenador.

La Mancomunidade do Salnés y los alcaldes anunciaron hace un año que iban a endurecer mucho las multas por vertidos al río, pero todavía no han aprobado la nueva ordenanza.