La afluencia a la Variante Espiritual do Salnés no para de crecer. Según datos facilitados ayer por el Ayuntamiento de Meis, en abril de 2016 se atendió en Armenteira a unas 30 personas. Pero en abril pasado ya pasaron 300, lo que supone que la cifra se ha multiplicado por diez.

De estos 300, un centenar pernoctaron en el albergue, que se amplió en los últimos meses, y los otros dos tercios optaron por servicios hoteleros de la comarca. El alcalde de Meis, José Luis Pérez, considera que este verano "el número de visitantes se incrementará exponencialmente, ya que muchos peregrinos aprovechan esas fechas para hacer el peregrinaje". Señala al respecto que eso será "un revulsivo importante para la zona y para todo el Ayuntamiento de Meis".

Armenteira es una de las principales paradas en la Variante Espiritual, que se desvía en Poio del Camino Portugués, y que se adentra en O Salnés tras subir el monte Castrove. En Armenteira se encuentra uno de los finales de etapa, y tiene además el carácter simbólico del monasterio cisterciense, de ahí que se haya hecho un esfuerzo en el acondicionamiento del albergue.

Así, la Diputación ha invertido 72.000 euros en la rehabilitación del edificio, y ahora el Concello mejora la seguridad vial de la zona mediante el pintado de las marcas viales y de las plazas de aparcamiento. Esto se debe a que el albergue comparte instalaciones con la casa da cultura y está muy cerca del colegio público, lo que motiva que a menudo los peregrinos compartan espacio con los vehículos de los usuarios de una u otra instalación.

Desde la asociación del Camino Portugués se ha apuntado en más de una ocasión que la oferta pública de albergues no es suficiente para acoger a todos los caminantes que realizan la ruta a Santiago desde Portugal, tanto la clásica como la que va por la costa, de ahí que inste a los particulares a abrir negocios, como pequeñas posadas o casas de turismo rural. La Variante Espiritual depende de ella.