"Estamos valorando la posibilidad de limpiar el monte por nuestra cuenta si las ayudas municipales van para largo, porque es mucho lo que hay en juego, y es preferible perder dinero que la producción". Son palabras del presidente de la comunidad de montes de Rubiáns, Xurxo Abuín, que teme una oleada de incendios con el monte hecho un polvorín.
Los comuneros se basaron en el pliego de condiciones de las subvenciones de la ciudad de Pontevedra para elaborar una propuesta de pliego que ya han trasladado al Concello de Vilagarcía por mediación del portavoz del BNG, Xabier Ríos. Y es que las ayudas de limpieza del monte se han incluido en el Presupuesto de 2017 a petición de la formación nacionalista.
Precisamente el retraso en la convocatoria de las ayudas se debe a que el gobierno de Alberto Varela ha tenido que esperar a la entrada en vigor de las cuentas de 2017 para poder ponerlas en marcha. Ahora los comuneros están a la espera de que el Ayuntamiento elabore las bases definitivas y las apruebe en junta de gobierno local para abrir el plazo de presentación de solicitudes y resolver la convocatoria. "No nos vamos a arriesgar a perder la producción", insiste Abuín.
La comunidad de montes de Rubiáns es una de las más pequeñas de Vilagarcía, con apenas 35 hectáreas de terreno. De hecho su extensión supone una traba para acceder a las ayudas autonómicas, donde ya han tirado la toalla. "Son inalcanzables", lamenta Abuín.
En esas 35 hectáreas los comuneros disponen de plantaciones de eucaliptos, castaños, robles, una de fresno y otra de paulownia, "conocida como el aluminio de la madera. Tiene una ligereza extraordinaria y por tanto se usa para espacios donde la densidad es crucial, como el revestimiento interior de aviones, caravanas, etc.", explica el presidente de la comunidad de montes de Rubiáns.
Para salvaguardar estas plantaciones, los comuneros ya piensan en utilizar sus propios medios para desbrozar y limpiar el monte antes de que llegue la previsible ola de incendios en época de calor.
