El Partido Popular de O Grove vuelve a referirse a la pérdida de las banderas azules de la localidad, después de que el gobierno socialista rechazara solicitarlas. Pero los conservadores aportan una visión diferente en la polémica suscitada. Lo hacen al decir que el ejecutivo local no pidió los distintivos de calidad porque sabía que no iban a concedérselos, debido a un deficiente estado de las zonas de baño que achacan, precisamente, a la "mala gestión" del Concello.

Así las cosas, "el alcalde alardea de que las playas siguen teniendo las mismas condiciones que cuando lucían la bandera azul", pero en el PP quieren "desmentirlo categóricamente", ya que les consta que la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), el organismo que concede las enseñas de calidad, realizó el año pasado en los arenales mecos, "aún a pesar de que el Concello no había recogido las banderas, los mismos controles a los que se someten el resto de las playas participantes, y pudo constatar que no se cumplían los requisitos mínimos exigidos en materia de seguridad, servicios y muchas otras cuestiones".

Es esto lo que lleva al PP de Beatriz Castro a insinuar que la decisión del gobierno socialista de no solicitar las banderas, y en consecuencia no someterse a los controles previos a la certificación de calidad de las playa, puede deberse a una maniobra política "para encubrir su incapacidad de gestión" y evitar que se sepa que el gobierno no ha podido alcanzar "los requisitos mínimos establecidos".

Sea cuál sea la causa, lo cierto es que O Grove había perdido primero la bandera azul de la playa de Area de Reboredo y cuando el año pasado se le concedió ese distintivo para los demás arenales el Concello rechazó recogerlos, como señal de protesta por el proceder de la Adeac y, sobre todo, como muestra de disconformidad ante la decisión de que la enseña de A Lanzada tuviera que ser compartida con Sanxenxo.

En definitiva, que ahora O Grove no tiene banderas azules, lo cual lleva al PP a decir que "en lugar de ser noticia por haber conseguido un distintivo como éste, lo somos por prescindir de él, generando una vez más una polémica que para nada beneficia a la promoción de nuestro pueblo fuera de nuestras fronteras".

Aprovechan en el PP para decir que cuando este grupo llegó a la Alcaldía en 1999 "tan solo había una playa con bandera azul, y con el paso de los años se fueron consiguiendo más y ganando prestigio a nivel turístico, posicionándonos como un referente en playas".

Pero creen que "todo el trabajo que se ha cosechado con esfuerzo hasta la fecha se tira por tierra por los caprichos del alcalde, como si este distintivo no sirviera para nada".

Llegados a este extremo, los conservadores manifiestan que el regidor, José Antonio Cacabelos Rico, actúa de manera poco apropiada para "alguien que representa a un municipio que vive del turismo y que quiere que se conozca su pueblo por sus aspectos positivos".