Decepcionante es el estado en el que se encuentran los dos chalés que pertenecieron a Guillermo Abalo y Mercedes Iglesias que el Plan Nacional sobre Drogas sacará a a subasta pública el próximo 9 de junio .

Sitos en el lugar de Lera en Vilanova, prácticamente nada es aprovechable en uno de ellos. Las estancias han sido destrozadas de manera tan intencionada que ni siquiera se ha salvado el suelo. El pasamanos de madera de la escalera principal está totalmente deshecho e incluso faltan trozos de escalones.

Ninguna de las numerosas habitaciones que posee se ha salvado de la acción de los salvajes. Unos daños que obligarán a sus posibles compradores a realizar una fuerte inversión para volver a recuperar la habitabilidad en un inmueble cuya arquitectura también ha sucumbido al paso del tiempo.

Animales disecados de dudoso gusto

Una de las imágenes que impresionan en una de las que fueran casas de Guillermo Abalo y familia es la presencia de animales disecados. En el suelo de la cocina se encuentra un felino disecado de dudoso gusto, pero no es el único animal que se conserva en tal estado puesto que un cormorán también se pudo reconocer entre los escombros de las propiedades.

Una lareira con un asador de considerables dimensiones también en un delicado estado es otra de las pruebas del excelente nivel de vida que se llegó a disfrutar en esas dependencias. Estos chalés ya se intentaron vender en 2015, pero sin éxito. Su precio se ha visto rebajado desde entonces en uno de los casos en cerca de 30.000 euros.