Con independencia de la afección que estas obras puedan tener sobre la circulación en la época estival, otro de los puntos en los que podrían generarse retenciones es la PO-300 (Mosteiro-Cambados), que es el vial que atraviesa los polígonos industriales de Sete Pías (Cambados) y Cabanelas (Ribadumia). Esto se debe a que podrían coincidir en el tiempo tres obras diferentes, con el inconveniente de que podrían llegar a ser ejecutadas por otras tres empresas, con la dificultad consiguiente de coordinación.

Y es que además del reasfaltado que va a acometer la Axencia Galega de Infraestructuras, está previsto que en los próximos meses se abran dos sendas peatonales y ciclistas en esa zona. Una de ellas la hará también Infraestructuras, y la otra la ejecutarán los ayuntamientos de Cambados y Ribadumia.

Francisco Menéndez estuvo precisamente el viernes en la zona para presentar la senda que construirá la Xunta, y que comunicará las aceras de ambos parques empresariales. Tendrá tres metros de ancho y se hará con hormigón pintado.

El presupuesto ronda los 340.000 euros, procedentes de fondos europeos, y el plazo de ejecución es de ocho meses. El trazado es de 1,1 kilómetros, y la actuación mejorará ostensiblemente la seguridad vial en la zona, puesto que actualmente hay amplios tramos de la carretera sin aceras, y en muchas zonas ni siquiera existe arcén.

El hecho de que coincidan en el tiempo las tres obras dependerá de cuestiones de plazos y de organización del trabajo, puesto que la tramitación de las sendas todavía acaba de empezar.