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La Xunta esquiva las deficiencias de la unitaria de Vilar pese a ganar escolares

Los seis nuevos alumnos garantizan el funcionamiento de la escuela durante tres años - El Concello envía a un electricista

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Padres en pie de guerra en Vilagarcía

Los seis alumnos de nuevo ingreso que se han matriculado en la unitaria de Vilar (Bamio) para el próximo curso garantizan el funcionamiento de la escuela durante tres años, ya que seis es el mínimo que exige la Xunta para mantener abiertas las escuelas rurales. De los 8 niños que actualmente van a clase en Vilar, continuarán 5, por lo que en septiembre la matrícula alcanzará los 11 menores. "Si el colegio de Carril deriva algún niño a Bamio, podrían ser más", apunta una de las madres de Vilar.

Pese a este incremento de alumnado, la Xunta ha hecho oídos sordos a las demandas de los padres, que la semana pasada se trasladaron a la delegación territorial de Pontevedra a entregar un escrito en el que desgranan la retahíla de deficiencias que acarrea este centro educativo para niños de 3 a 6 años. "Al poco rato nos llamaron por teléfono para decirnos que el mantenimiento es competencia del Ayuntamiento y que además, la tendencia es ir cerrando las escuelas unitarias", comenta una de las portavoces de los padres, Beatriz Tobío, quien discrepa de la versión de Educación, al considerar que "el Concello nos apoya y ya hizo cosas que incluso no le correspondían". En este sentido, agradece el cambio de la vieja puerta de madera de la entrada, así como el próximo envío de un electricista para valorar las posibles actuaciones a realizar en la instalación.

Y es que los cables de los aparatos electrónicos están al alcance de los niños, al igual que los enchufes. Además del peligro de la instalación eléctrica (al aire, sin canaletas), no hay calefacción (solo dos radiadores de aceite), y el deterioro de las ventanas y puertas de madera incluso impiden utilizar un aula porque en ella hace mucho frío. "Se usa de almacén, pero podría servir para colocar una colchoneta y hacer gimnasia o para que la profesora de Audición y Lenguaje trabaje con algún alumno que lo necesite de forma individual", sostiene Beatriz Tobío. Por el momento, nadie ha dado solución a las deficiencias.

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