La campaña de recolección de la mejilla en el litoral gallego se amplía hasta el día 31. De este modo se cumple el guión previsto y la Consellería do Mar accede a una prórroga demandada por buena parte del sector bateeiro.

Hace más de un mes algunos productores ya habían anunciado a través de FARO DE VIGO su intención de solicitar una ampliación en de plazo para la temporada extractiva de semilla, que cada año comienza el 1 de diciembre y finaliza oficialmente el 30 de abril.

La semana pasada, justo antes de que se agotara ese plazo establecido se explicó que algunas organizaciones habían cursado la pertinente solicitud de ampliación, al tiempo que se incidía en que la Administración autonómica suele acceder a ello -a veces incluso hasta finales de junio- siempre a demanda de una parte representativa del sector y en caso de que se cumplan una serie de premisas.

Esta vez no se produjeron temporales especialmente intensos y prolongados en el tiempo durante el otoño y el invierno, que es algo que dificulta la recogida de cría de mejillón en la costa y suele justificar la ampliación del plazo. Pero sí que se dieron otras circunstancias que la avalan, entre ellas los desprendimientos de semilla detectados en febrero.

En definitiva, que en base a las peticiones cursadas los días 24 y 25 de abril por la Asociación de Mexilloeiros Illa, la Asociación de Mexilloeiros do Barbanza, Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega) y Federación de Asociaciones de Mejilloneros de Arosa y Norte) -lo cual representa a la práctica totalidad del sector- la Consellería do Mar amplía hasta el 31 de mayo la extracción de la semilla de molusco en los bancos naturales.

Y esta resolución determina igualmente que los mejilloneros puedan recolectar también la cría en el ámbito de la Reserva Mariña de Interese Pesqueiro Os Miñarzos, creada a iniciativa de la cofradía de pescadores de Lira, en el municipio coruñés de Carnota, para promover una utilización sostenible y proteger su patrimonio natural y cultural, apostando así por la recuperación y conservación de las poblaciones de especies explotadas y posibilitando la sostenibilidad de las pesquerías en el entorno.

Así lo certificó el viernes pasado Juan Carlos Barreiro González, responsable de la jefatura territorial de Mar, quien advierte de que es preciso que los bateeiros se ajusten, en cualquier caso, a la Orden de 26 de octubre de 2000 y a la normativa que regula la reserva marina aludida.

Es Orden regula igualmente la extracción en las islas y archipiélagos de Ons, Cíes y Sálvora y aclara que se pueden extraer en cada campaña un máximo 3.500 kilogramos de semilla por cada batea.