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La acción de los gamberros y la falta de respeto por el entorno amenazan la laguna de Catoira

Además de los destrozos causados hay que lamentar que algunos visitantes arrojen residuos al agua de la laguna, en Pedras Miúdas

Algunos residuos lanzados al agua en la laguna de Pedras Miúdas.

El Ayuntamiento de Catoira, la comunidad de montes vecinales en mano común de San Miguel y las personas con un mínimo de sentido común apelan a la concienciación de la sociedad y piden la colaboración de los ciudadanos para tratar de mantener con vida un espacio natural tan importante como la laguna de Pedras Miúdas, un Lugar de Interés Comunitario (LIC) incluido en el Sistema Fluvial Ulla-Deza.

De un tiempo a esta parte se constata que este importante espacio natural recibe un creciente número de visitas -lógicamente aumentan en primavera y verano-, ya que residentes de diferentes puntos de las comarcas de Caldas, O Salnés, O Sar, Santiago y Barbanza, entre otras localizaciones de Galicia, se sienten atraídos por la belleza de este enclave.

Pero el aumento de su popularidad genera un incremento proporcional de la presión humana sobre el ecosistema, y en buena lógica esto constituye una amenaza para esta vieja cantera a cielo abierto que la naturaleza fue capaz de convertir en una laguna de considerable valor en cuanto a sus poblaciones de flora y fauna.

Lo que sucede es que cada vez es más frecuente ver todo tipo de residuos -sobre todo bolsas de plástico y botes de todo tipo- que algunos desaprensivos no dudan en lanzar al agua.

Al igual que se registran diferentes destrozos en los paseos de madera que permiten recorrer la laguna prácticamente caminando sobre el agua.

Estos daños materiales se suman a los registrados -ya denunciados en ocasiones anteriores- en el centro de interpretación de la propia laguna, situado allí mismo y parece que permanentemente en el punto de mira de los vándalos.

Como se informó en su momento ese inmueble habilitado por el Ministerio de Fomento juro con la regeneración y potenciación del entorno de la laguna -como compensación por las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV)- se ha visto afectado por las pintadas y la rotura de ventanas, espejos y otros elementos interiores.

La comunidad de montes y el propio Concello piden a los ciudadanos que respeten estos elementos y denuncien cualquier atentado contra este espacio que costó mucho salvar, pues la vieja cantera iba a convertirse en vertedero de escombros. Una sentencia del Tribunal Superior de Xusticia de Galicia salvó la laguna en el año 2009, y de ella puede extraerse un informe del perito judicial que aludía a la importancia de este espacio diciendo que "el agua presenta signos de vida microbiana aerobia, lo que constituye claro indicativo de su aptitud para la presencia de vida animal y vegetal". Además resaltaba el técnico, tras una visita cursada a la zona en 2006, que "no existe la presencia de contaminantes que supongan un riesgo para la presencia de vida acuática".

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