El emisario submarino de una vieja cetárea ubicada en Beiramar (O Grove), ya inutilizado, salió ayer a flote y quedó navegando entre aguas, con el consiguiente peligro para la navegación.

Se trata de un tubo de unos veinte metros de largo que es parte de un emisario mucho mayor y que tras romper, parece que a causa del desgaste -las intensas corrientes y el viento registrados ayer hicieron el resto- se fue a la deriva, para sorpresa de vecinos y visitantes que transitaban por el paseo marítimo grovense.

Fue precisa la intervención de la unidad marítima del Servicio Municipal de Emergencias, pero dadas las dimensiones y peso del objeto, tuvo que ser requerida la presencia de una lancha mucho más potente, la Salvamar Sargadelos, enviada desde el centro zonal de Salvamento Marítimo Fisterra.

De este modo se trataba de remolcar el tubo hasta un lugar seguro para evitar riesgos y posibles accidentes.

No fue el único episodio curioso vivido ayer en O Grove, ya que a causa del fuerte viento las ramas de un abeto de unos quince metros de altura quedaron colgadas sobre la carretera, en la avenida del Teniente Domínguez. Fue preciso cortar el tráfico, entre la rotonda de Ardia y la del puente de A Toxa, para que Emergencias O Grove procediera a podar el árbol y asegurar la zona.