La delegación vasca que entre el martes y ayer visitó la Denominación de Origen Rías Baixas pudo constatar la versatilidad de los albariños, definidos por los propios alumnos como "un vino muy floral, con carácter, cuerpo y personalidad, para tomarlo solo en copa y no necesariamente maridado".

Un alumno ecuatoriano del Basque Culinary Center "se mostró asombrado con los numerosos matices que puede adquirir el albariño Rías Baixas, tanto por los microclimas en las diferentes subzonas como por el proceso de elaboración", explican en el Consello Regulador.

Una alumna vasca destaca "el trabajo que conlleva" la obtención de este vino y "el mimo que se pone en él".