Las obras de ampliación de la carretera comarcal PO-550 se terminaron hace más de cinco años, pero algunos vecinos de Castrelo todavía no habían cobrado todo el dinero correspondiente a las expropiaciones. La Consellería de Infraestructuras citó ayer a medio centenar de propietarios en el salón de plenos de la casa consistorial de Cambados para pagarles los cheques correspondientes a los intereses que se generaron por el retraso en el pago de las expropiaciones.

Así, solo en intereses, la Xunta entregó ayer a los afectados cheques por un valor total de 315.000 euros. Los importes era muy diversos, siendo en algunos casos de hasta 22.800 euros por persona. Pero la mayor parte de las cuantías eran de entre 4.000 y 7.000 euros.

Hubo casos en que los talones fueron recogidos por los herederos de los titulares de las fincas, puesto que estos ya habían fallecido.