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La obra nueva resurge tras el estallido de la burbuja inmobiliaria

Vilagarcía proyecta su primera urbanización residencial desde el pinchazo del ladrillo

Una inmobiliaria promueve la construcción de 40 viviendas en Trabanca Badiña - Son cuatro bloques de tres alturas y ático - Se enmarca en el convenio urbanístico que permitió al Concello quedarse con la casa del doctor Carús

El edificio del antiguo Banco Hispano, en Rey Daviña, cuenta con licencia de rehabilitación. // Noé Parga

Una inmobiliaria de Vilagarcía promueve la construcción de la primera urbanización residencial en la ciudad desde que hace casi una década estallase la burbuja inmobiliaria. Si bien ya en 2016 el sector comenzó a levantar cabeza con un repunte de las licencias de obra mayor del 32% en relación al año anterior (de 87 a 115), la actividad abarcaba desde rehabilitaciones, construcción de muros de contención, piscinas, parcelaciones y acondicionamiento de locales hasta edificaciones de nueva construcción (bloque de viviendas, casas unifamiliares, naves, ...). No obstante, la que se proyecta en Trabanca Badiña es la primera urbanización como tal.

Y se enmarca en el convenio urbanístico que permitió al Ayuntamiento de Vilagarcía quedarse con el jardín y la casa del doctor Carús, donde actualmente funcionan la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de O Salnés (Afasal) y la de Párkinson de la provincia de Pontevedra.

La nueva promoción de viviendas se desarrollará en el terreno ubicado a escasos metros del edificio municipal. Desde el Concello aseguran que cuenta con licencia desde hace años pero que para ejecutarla ahora habría que adaptarla a la normativa urbanística actual.

La urbanización comenzará a construirse cuando se hayan vendido entre un 30 y un 40% de las 40 viviendas. El propietario de la inmobiliaria Alcôm, Luis Pedreira, garantiza que todas las reservas contarán con la garantía de un aval bancario, por tanto si la promoción residencial no logra salir adelante, los compradores podrán recuperar todo su dinero.

La urbanización proyectada se divide en cinco bloques de tres alturas y ático. Los pisos tienen dos y tres habitaciones, y los de mayor superficie superan los 100 metros cuadrados. Todos ellos incluyen dos baños, garaje y trastero. La previsión es dotar a "Residencial Fincarús" de una zona verde y piscina comunitarias.

Pedreira precisa que tanto la propiedad del terreno como la inversión a ejecutar para construir la urbanización corresponden a una empresa madrileña cliente de su inmobiliaria, con oficina en la capital del Estado.

El dueño de Alcôm aprecia notables diferencias entre la comunidad madrileña y la gallega en cuanto al ritmo de la recuperación del sector. "En Majadahonda comenzamos 18 chalés en plano y en una semana hemos vendido la mitad. Sin embargo en Galicia, aunque el mercado empieza a moverse, vamos por detrás de otras zonas, como Bilbao o Madrid", observa Luis Pedreira.

En el caso concreto de Vilagarcía, los datos que maneja el Ayuntamiento ponen de manifiesto un incremento del 20% en la concesión de licencias urbanísticas de todo tipo, al pasar de 601 en 2015 a 726 en 2016.

Los ingresos que esta actividad reportó a las arcas municipales se tradujeron en 145.085 euros en concepto de tasas, apenas 600 euros más que en 2015.

Esto se explica por varios motivos. Aunque las licencias de obra mayor (tributan en proporción al presupuesto del proyecto) fueron las que experimentaron un mayor repunte, la inmensa mayoría se trataron de obras de menor envergadura o incluso de aquellas que, como las parcelaciones de fincas, no necesitan presentar presupuesto y por tanto pagan solo la cuota fija mínima.

Además, en 2015 el Concello de Vilagarcía facturó tasas de obras públicas importantes, como la ampliación del Hospital do Salnés o la reforma integral de la Casa del Mar, lo que contribuyó a incrementar la recaudación municipal en concepto de tasas urbanísticas.

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