¿Quién es el propietario de la escultura de Manuel Fraga que la pasada semana retiró el Ayuntamiento de Cambados del jardín del pazo de Torrado? No está claro. En su momento, el concejal de Cultura, Víctor Caamaño, afirmó que la estatua le sería devuelta a su autor, Lucas Míguez, pero que el Ayuntamiento se la entregaría a quien la reclamase y demostrase documentalmente ser su dueño.

Pero esto no resultará sencillo, puesto que la creación de la obra fue auspiciada por un grupo de personas vinculadas al mundo del vino y al Partido Popular, pero solo dos de ellas poseen una factura que demuestra que dieron dinero para la pieza en concepto de donación. Y en el Ayuntamiento no existe documentación alguna sobre la escultura, ni referente al encargo y construcción ni a la cesión del espacio público de Torrado donde estuvo desde 2012 hasta el viernes pasado.

La escultura reposa ahora en el taller de Lucas Míguez, y ni siquiera él sabe bien a qué atenerse. A la pregunta de quién es el dueño de la obra, responde con un rotundo "no lo sé". Y es que ni siquiera cobró la totalidad del encargo, valorado en unos 15.000 euros. Al parecer, le quedaron a deber bastante dinero, de ahí que a la pregunta de si está dispuesto a dársela a los promotores del homenaje declare que sí, pero siempre y cuando aclaren antes la propiedad de la misma, para evitar un eventual problema legal futuro, y le paguen lo que falta.

"Soy un protagonista involuntario en toda esta polémica -declaró ayer-. No quiero verme implicado en más líos, ni me quiero enemistar con nadie, pero si quieren la escultura tiene que aclararse la situación".

Señala que sí se sentiría dolido "si criticasen las cualidades artísticas de la obra o la forma de hacerla", pero no le afecta en demasía la marejada política en que se ha visto envuelto porque "es algo que está fuera de mi mano" y porque "la idea de hacer una estatua de Fraga no fue mía".

La escultura se colocó en un jardín cerrado al público del pazo de Torrado poco antes de la Festa do Albariño de 2012. Era un homenaje al Fraga "albariñense", con capa y una copa de vino en la mano. Pero el proyecto estuvo rodeado de polémica desde el primer minuto. La izquierda llevó a cabo una intensa campaña para frustrar la colocación de la pieza, pero finalmente no logró su objetivo. Cinco años después, sin embargo, retiró la pieza y se la devolvió a Míguez.

Aunque todo apunta a que la batalla no ha terminado. El portavoz local del PP, Luis Aragunde, realizó ayer unas declaraciones públicas en las que tildó de "sin sentido" apelar a la Ley de Memoria Histórica para justificar la retirada, y en la que insistió en que el objetivo de los viticultures era homenajear al Fraga que apoyó al sector del vino y a Cambados. "Estamos recogiendo el malestar de muchos vecinos", espeta Aragunde.