La Consellería de Infraestucturas tiene previsto acometer una importante remodelación de la PO-549 a su paso por el municipio de Vilanova de Arousa, una actuación que redundará en la mejora sustancial del vial y de la seguridad de los peatones y ciclistas, ya que contempla la instalación de aceras y un carril bici, tanto en la PO-549 como en la PO-307. Las obras que pretende llevar a cabo la Consellería de Infraestructuras pasan por la inversión de 1,9 millones de euros y se espera licitarla antes de que finalice el año. Una vez adjudicada, el objetivo es que comiencen las obras a principios de 2018, y una vez iniciada la actuación, la empresa adjudicataria tendrá un período de ejecución de entre 18 y 24 meses.
El director de Infraestructuras de la Xunta, Francisco Menéndez, apuntaba ayer que la actuación "se encuentra en el trámite de exposición pública, al no tratarse de una actuación sencilla, ya que llevará aparejada varias expropiaciones importantes". Incluirá aceras por un lado de los dos viales y aceras por el otro con el fin de mejorar la seguridad de peatones y ciclistas en un entorno muy urbanizado y con una alta densidad de tráfico.
El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, reconocía que esta actuación "venía siendo muy demandada por los vecinos, ya que es el único tramo de la PO-549 que carece de aceras adecuadas para los peatones, lo que permitirá darles seguridad". La actuación es "la de mayor coste que va a afrontar la Xunta de Galicia en Vilanova desde hace muchos años, por lo que estamos muy agradecidos".
La PO-549 a su paso por Vilanova cuenta con aceras hasta Caleiro, por lo que la obra pretende extender esta infraestructura desde el límite con Cambados hasta esa parroquia vilanovesa. Mientras, en la PO-307, que une Tarrío con A Illa de Arousa, se continuará con el carril bici del puente y el ejecutado en la zona de O Terrón, una apuesta que realiza la Xunta de Galicia en él área de movilidad, ya que la obra se enmarca dentro del Plan de Sendas para la Comarca de O Salnés. De hecho, aseguró Menéndez, "ya se está trabajando en la carretera de Portonovo a Sanxenxo y esperamos ampliar en los próximos años el número de kilómetros de carriles bici que existen en esta comarca". El tramo que se va a remodelar afecta a unos cinco kilómetros, aproximadamente, en los que también se contemplan espacios para estacionamientos de vehículos a petición de los vecinos afectados.
El vial que une Vilagarcía con Cambados, a su paso por Vilanova de Arousa se ha convertido en una carretera de carácter urbano, que soporta una alta densidad de tráfico y que necesita completar las medidas de seguridad que llevan años reclamándose por parte de usuarios y vecinos. Aunque en los últimos tiempos apenas se han registrado accidentes en la PO-549, caminar o viajar en bicicleta por ese entorno supone un importante riesgo. En la PO-307 permanece uno de los puntos negros viarios del municipio, los semáforos de A Pantrigueira, donde se registran accidentes constantes.
