El mejillón descargado en los puertos gallegos puede destinarse tanto al sector industrial -conserveras y cocederos- como al mercado de fresco -depuradoras-, y éste último, a su vez, de distribuye en tres categorías: Grande, mediano y pequeño.

El de menor tamaño, es decir, el que mete más piezas por kilo y es más demandado en Europa, sigue siendo el más abundante y el que mayores ingresos genera.

Aunque bien es cierto que, como ocurrió con el grande, los resultados descendieron en 2016 respecto al ejercicio anterior.

Todo lo contrario de lo sucedido con el mediano, pues sus 43.234 toneladas, que representan el 18% del volumen total de molusco descargado en Galicia, generaron 22.609.117 euros (20,72% de la facturación total), y esto representa unos incrementos respecto a 2015 del 13% y el 16%, respectivamente.

Por su parte, fueron 14.479 toneladas de mejillón de tamaño grande (6% del total) las descargadas en Galicia por valor de 8.763.605 euros (8% de los ingresos), y esto constituye una caída de trece puntos en volumen y de casi seis en euros obtenidos.

El pequeño generó cerca de 39 millones de euros tras la venta de 92.366 toneladas, lo cual representa el 35% de los ingresos y el 38% del volumen; pero a su vez significa también una caída de cinco y once puntos, respectivamente, en relación con 2015.

También puede destacarse que el mejillón pequeño se vendió a una media de 0,44 euros por kilo, que el de tamaño mediano se situó en 0,52 y que el molusco grande alcanzó los 0,61 euros por kilogramo.

Todo eso en cuanto al mercado de fresco. Pero a esas 150.080 toneladas destinadas a las depuradoras por valor de casi 70 millones de euros hay que sumar las 89.171 toneladas que se enviaron al sector industrial, con una facturación de más de 39 millones de euros. En este caso el precio marcado el pasado año fue de 0,44 euros por kilogramo.