El Premio Lola Torres de Gastronomía Tradicional, creado en O Grove para rendir homenaje a la cocinera que le da nombre y a las recetas "de toda la vida", sigue haciendo historia. Ayer, en un acto celebrado en el Centro Superior de Hostelería de Galicia, en Santiago, se entregó la escultura que lo acredita como triunfador de esta decimoquinta edición al cocinero Lucio Blázquez, tal y como el jurado había acordado en octubre, durante la pasada Festa do Marisco grovense.
Fue un acto presidido por Nava Castro, directora xeral de Turismo, en el que participaron el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el empresario meco impulsor del premio, Rafael Mourelos, que es además miembro de la familia de Lola Torres; Miguel Villar, presidente de la Fundación Amigos de Galicia, convocante del certamen; y el alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos.
De este modo Casa Lucio incorpora su nombre a una ya dilatada lista de establecimientos galardonados, algunos de brillante y acreditada trayectoria.
Y es que antes de este negocio familiar asentado en la capital de España ya fueron galardonados con el Lola Torres el restaurante Akelare (San Sebastián), el Lhardi (Madrid), Can Roca (Girona), Zalacaín (Madrid), Rías de Galicia (Barcelona), Arzak (San Sebastián), 7 Portes (Barcelona), Josetxo (Pamplona), Casa Conrado (Oviedo), Posada de la Villa (Madrid), Caballo Rojo (Córdoba), Casa Duque (Segovia), Casa Salvador (Valencia) y Cal Jaumet de Torá (Lleida).
Lucio aseguró ayer que en su negocio "se come mucho producto gallego porque el primero al que le gusta es a mí".
