El incendio declarado a última hora de la noche del lunes en el municipio coruñés de Boiro (Arousa Norte) puso en riesgo la vida de los bomberos a causa de la explosión de varias bombonas de campingás.

Finalmente las llamas originadas en el camping privado de la playa de Mañóns quedaron extinguidas a eso de la una de la madrugada de ayer, después de un espectacular operativo seguido de cerca por numerosos vecinos.

La playa en cuestión se sitúa en un espacio rural muy tranquilo, de ahí que sea uno de los arenales más frecuentados por los bañistas en temporada estival. Está especialmente recomendado para las familias con niños, dada la estructura de la zona de baño y la posibilidad de nadar tranquilamente sin apenas riesgo.

También es, cabe decir, uno de los espacios más utilizados en la ría de Arousa por los mariscadores furtivos, especialmente por la noche.

Los pinos de Mañóns, que son abundantes y de porte considerable, llegan prácticamente sobre la orilla, lo que convierte este espacio natural en un enclave especialmente atractivo en verano, de ahí la presencia de diferentes chiringuitos y fincas privadas que se alquilan para estar a pie de playa.

Es precisamente ahí donde hace años se formó una especie de asociación de campistas que dio lugar a la instalación de algo así como un camping privado en el que hace tiempo funcionó un bar y donde permanecían estacionadas media docena de autocaravanas.

Esos son los elementos que sucumbieron a las llamas en el incendio originado después de las diez de la noche del lunes, del que dio cuenta FARO a través de la web minutos después.

Como también ardieron las bombonas y otro material acumulado en la finca, tal y como explican los servicios de emergencias intervinientes y como pudieron constatar los vecinos que se agolparon en el entorno.

En cualquier caso se trata de unas instalaciones semiabandonadas desde hace un tiempo, hasta el punto de haberse convertido en una especie de garaje para dichos vehículos.

Se desconocen las causas que provocaron el fuego, aunque sí se sabe a ciencia cierta que el intenso viento dificultó las labores de extinción y que el suceso causó enorme expectación en el Concello de Boiro, y especialmente en lugares como Abanqueiro.

Parece que fue un particular quien alertó de estas llamas al servicio de emergencias 112 Galicia, movilizando así a Bombeiros de Boiro y al servicio de Protección Civil de la localidad arousana. También se desplazaron efectivos del parque comarcal de bomberos, con sede en Ribeira, y miembros de la Guardia Civil.