Ahora que comienza la temporada de cría la Xunta de Galicia, en colaboración con diferentes entidades ecologistas o conservacionistas y con el Concello de O Grove, pone en marcha por cuarto año consecutivo las medidas de protección del chorlitejo patinegro ( Charadrius alexandrinos), una especie conocida en Galicia como "píllara das dunas" que ha sido catalogada como "vulnerable" y va camino de desaparecer por completo si las medidas de preservación establecidas no dan sus frutos.

Cabe recordar que la dirección xeral de Conservación da Natureza de la Consellería de Medio Ambiente redactó un plan de conservación del chorlitejo que se marcaba un objetivo que por ahora parece aún utópico, como era restaurar y mantener una población viable de esta especie en Galicia para desclasificarla a corto o medio plazo de la categoría de "vulnerable" del catálogo gallego de especies amenazadas.

Y para que esto suceda es preciso lograr unos ratios de reproducción por ahora inimaginables, como son que durante al menos cinco años consecutivos se cense una población mínima de 250 parejas reproductoras con un éxito reproductivo medio de entre 1 y 1,5 volantones por pareja.

Al igual que se persiguen una protección y un mantenimiento a largo plazo del hábitat de reproducción e invernada "para que pueda sustentar una población nidificante de entre 250 y 300 parejas".

Para lograr tales objetivos se adoptaron una serie de decisiones que a partir de ahora cobrarán protagonismo nuevamente, como por ejemplo "proteger las áreas de cría e invernada; incrementar el éxito reproductivo; establecer y mantener los recursos y mecanismos necesarios para el manejo y protección de la especie y sus hábitats a largo plazo; aumentar el conocimiento sobre la dinámica y viabilidad de las poblaciones, biología reproductiva y ecología de la especie, para un mejor ajuste de las acciones de conservación de la misma; realizar un seguimiento y evaluación de las medidas adoptadas; crear un fondo documental de apoyo a la gestión e investigación de esta especie; e informar, concienciar y hacer partícipe a la sociedad de la problemática de conservación del chorlitejo y de los esfuerzos para su conservación".

Especialmente en zonas de cría tan importantes como los arenales mecos de A Lanzada y Mexilloeira, prácticamente los últimos refugios de la "píllara".