Como es habitual, peces y bivalvos fueron los grupos más importantes manejados el pasado año en las lonjas gallegas. Los primeros generaron casi 367 millones de euros tras la comercialización de 171.000 toneladas, mientras que los segundos se quedaron en 70 millones de euros y 8.054 toneladas.
Puede destacarse, además, que las rulas gallegas subastaron en 2016 un total de 5.755 toneladas más de peces que en 2015, lo que supuso un aumento de doce millones de euros; mientras que los bivalvos reportaron un aumento de 277 toneladas y seis millones de euros.
Respecto a las demás familias, decir que las algas generaron 243.000 euros por la venta de 420 toneladas; los ingresos por los cefalópodos se elevaron hasta casi 30 millones de euros, por la venta de 7.054 toneladas; y los crustáceos generaron casi 20 millones de euros (mil toneladas).
A esto hay que sumar casi cuatro millones de euros con el grupo de los equinodermos, 281.506 euros obtenidos con los poliquetos y casi un millón facturado por otras descargas.
Los crustáceos consiguieron incrementar su facturación en un 20% respecto a 2015, mientras que los equinodermos lograron 47 puntos más que el año anterior. El mayor incremento de la facturación se produjo con los gasterópodos, ya que subieron en un 120%. Eso sí, únicamente se ingresaron 20.000 euros.
