El narcotraficante arousano Laureano Oubiña Piñeiro sigue en prisión, y aún no se le ha empezado a aplicar el beneficio penitenciario del tercer grado consistente en poder salir de la cárcel por el día. Pero cuando le den la libertad condicional posiblemente se mude a Cabanillas del Campo, una población de la provincia de Guadalajara (Castilla la Mancha), en la que se encuentra su domicilio oficial fuera de prisión.

La dirección de Oubiña en Cabanillas del Campo remite a un chalé comprado por él o por gente de su entorno en los años 90, supuestamente para tener una residencia próxima a Madrid, pues en aquella época el narco estaba cumpliendo condena en una prisión de dicha comunidad. Más de 20 años después sigue figurando como su domicilio, de ahí que su defensa haya pedido que una vez le concedan el tercer grado le destinen al centro de inserción social más próximo a esa dirección.

Cabanillas del Campo tiene 10.000 habitantes y es el tercer municipio por población de la provincia de Guadalajara, solo superado por la capital provincial y por Azuqueca. Se trata de un municipio que en los años 80 tenía apenas 1.000 habitantes, pero que en las últimas décadas experimentó un crecimiento enorme.

El hecho de poseer varios polígonos industriales en su territorio, con empresas que dan empleo a miles de personas, su proximidad a Madrid y Guadalajara, y sus buenas comunicaciones por carretera han motivado que la población se haya llenado de gente de Madrid o Guadalajara que busca una segunda residencia en un ambiente más tranquilo.

El chalé que figura como domicilio de Oubiña es una construcción de bajo y primera planta, y está ubicado en la calle Santa Teresa de Jesús. Ésta se encuentra en la urbanización Mirador de Henares, construida en los años 90 al sur de la ciudad y donde hay docenas de inmuebles prácticamente iguales entre sí. El de Oubiña está dentro de una parcela cerrada y dispone de un equipo de alarma. En la finca hay varios árboles de gran porte, entre ellos un pino o un abeto. La casa está pintada con colores crema y blanco.

Pero el histórico narcotraficante apenas ha dejado huella en la localidad. El alcalde de la misma, José García Salinas (PSOE), sostiene que "yo soy del pueblo de toda la vida, y ni siquiera sé si Oubiña ha estado aquí o no". A la pregunta de si le incomoda que el arousano se asiente en su pueblo, afirma que "cuando uno ha cumplido su deuda con la sociedad tiene derecho a la reinserción". Manifiesta que "aquí no se ha vivido el drama de la droga, como ocurrió en Galicia", de ahí que considere que si finalmente el capo gallego del hachís se asienta en Cabanillas "será tratado como un vecino más".

No es una zona cara

Los chalés de Mirador de Henares se vendieron en la década de los 90 a precios de entre 100.000 y 140.000 euros. En la actualidad, según el alcalde, están vendidos prácticamente todos, y los que quedan libres están en el mercado por debajo de los 180.000 euros. "No es una de las zonas más caras de Cabanillas del Campo, pero sí de las mejor comunicadas por carretera". Los propietarios tienen derecho a utilizar unas instalaciones reservadas para ellos, y en las cuales hay desde un club con un bar hasta una piscina comunitaria o una pista de frontón.

Cabanillas del Campo está a escasa media hora del centro de Madrid, y a cinco kilómetros de Guadalajara. La actividad económica principal es la industrial, y recientemente, la multinacional gallega Inditex puso en marcha un gran centro logístico en esa localidad, lo que ha propiciado que se asentase en Cabanillas una pequeña colonia de trabajadores y directivos gallegos. Pero todavía son pocos los vecinos de la villa castellana que trabajan en esa firma, de ahí que goce aún de poco apego en el pueblo. En 2013, cuando se presentó el proyecto, se convocó una reunión para explicar en qué consistiría y cómo se iban a cubrir los 500 empleos previstos, y acudieron 3.000 personas.

Cabanillas del Campo es un ayuntamiento en pleno crecimiento y dinámico. Su alcalde es directivo comercial de 29 años, lo que lo convierte en uno de los regidores más jóvenes de toda la provincia, y es de algún modo un ejemplo de la pujanza y el dinamismo de esta localidad de la llanura castellano- manchega.