El gobierno vilagarciano lleva este jueves a pleno el Presupuesto municipal de 2017, que asciende a 27 millones de euros y contempla la petición de un crédito de 1.250.000 euros que servirá de aportación municipal para poder ejecutar los 5 millones de fondos europeos en varias anualidades (hasta 2020).

El PSOE gobierna en minoría con ocho concejales, por lo que necesita tres votos más para poder sacar adelante las cuentas. PP, Somos Maioría y la parte oficialista de Esquerda Unida ya adelantaron que rechazarán el documento económico, mientras que el BNG anunció el pasado fin de semana que sus dos votos serán favorables. Por tanto a los socialistas les faltaría un apoyo, que podría venir de la mano del edil crítico de EU, Miguel Alves, cuyas propuestas han sido incluidas en el Presupuesto.

El concejal izquierdista supedita su eventual apoyo a que el alcalde plasme por escrito los compromisos adquiridos con él verbalmente, un documento que ayer todavía no había recibido. Con todo, en las filas de la oposición se da por hecho desde hace semanas que Alves permitirá la aprobación de la cuentas del ejecutivo municipal, ya sea con un voto a favor o con una abstención.