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La reticencia del asilo a cumplir el convenio laboral lleva al personal a recurrir a Traballo

Las representantes de la plantilla llevan un año intentando negociar para que se respeten sus derechos laborales -Exigen el pago o compensación de los festivos trabajados

Las instalaciones de la residencia de ancianos Divina Pastora, de Vilagarcía. // Iñaki Abella

Tras un año intentando que la fundación del Asilo Hospitalillo "Divina Pastora" de Vilagarcía acepte el cumplimiento del convenio colectivo del sector, que firmó su directora, las trabajadoras de esta residencia de ancianos están dispuestas a denunciar ante Inspección de Trabajo la situación que soportan para que la autoridad laboral tome cartas en el asunto. Sienten que de nada han servido todas las gestiones realizadas por sus delegadas sindicales, que incluso se dirigieron al alcalde de Vilagarcía y presidente del patronato de la fundación, Alberto Varela, para hacer valer los derechos que se les reconocen en los papeles.

La respuesta del patronato fue la contratación de un servicio de asesoría laboral, en manos del que dejó toda la gestión de ámbito laboral y la negociación con las representantes de las trabajadoras. Llevan meses reuniéndose, pero poco ha cambiado la situación desde entonces.

La plantilla no entiende por qué el patronato del asilo, en el que están la representación de la Iglesia y del Concello de Vilagarcía, prefiere pagar una asesoría externa, en lugar de abonarle a las trabajadoras, o compensarlas con descansos, como establece el convenio del sector, los festivos trabajados.

Las delegadas sindicales se entrevistaron con el presidente del patronato y alcalde de la ciudad, quien expresó su apoyo a la demanda de cumplimiento del convenio y manifestó que reclamaría en el patronato el respeto a los derechos laborales y el pago de las cantidades que, por ley, le corresponden a las empleadas.

Pero los hechos demuestran lo contrario. Las buenas palabras del regidor municipal no se reflejaron en ninguna acción concreta que beneficie a las trabajadoras.

En una de las últimas reuniones negociadoras que tuvieron con la asesoría externa contratada por el patronato del asilo, celebrada el 20 de diciembre, las representantes de la plantilla reclamaron el pago o compensación de los festivos trabajados durante el año 2016. Los asesores les dijeron que hablarían con el patronato; pero éste se reunió el 3 de febrero.

Según explicó el alcalde a las representantes de las trabajadoras en esta reunión se acordó abonarles los festivos trabajados del año pasado, tal como pedían, y también los de este año. Pero la comunicación que recibieron por escrito dice algo muy diferente.

La asesoría laboral les expuso que les pagarían los festivos trabajados de este año; siempre condicionado a obras de inversión importantes que se van a realizar en el edificio del asilo. Por tanto, nada se dice de los festivos que les deben del año pasado y tampoco tienen seguro que cobren los de este año, o se los compensen con descansos. Tampoco tienen claro qué acuerdos adoptó el patronato en la reunión de este mes, porque la versión del alcalde y presidente del mismo es diferente a lo que demuestra el escrito de la asesoría laboral.

En el momento en que las delegadas sindicales pusieron en duda lo expresado por los asesores sobre el acuerdo del patronato en relación con los pagos que demandaban, al no coincidir con la versión del alcalde, recibieron un escrito firmado por los miembros del patronato, incluido el propio Alberto Varela, en el que exponen que delegan los asuntos laborales en la asesoría contratada.

Para enturbiar más la situación, las delegadas sindicales han tenido que denunciar ante el sindicato acciones de acoso, ya no solo en materia laboral, sino también reflejadas en sus nóminas, haciéndoles aparecer conceptos, como por ejemplo horas sindicales, que legalmente no se pueden incluir.

En el año que llevan las delegadas sindicales reclamando el cumplimiento del convenio del sector, solo consiguieron que el patronato comprara uniformes para todas las trabajadoras, tanto fijas como temporales, y que se aumentaran algunas horas de trabajo fijo en la plantilla. Pero no se ha avanzado más.

Ante esta situación, y el mareo de declaraciones de las partes implicadas sin atender efectivamente sus demandas, las trabajadoras entienden que ha llegado el momento de elevar sus reclamaciones ante la Inspección de Traballo. Están dispuestas a continuar defendiendo el cumplimiento de lo que establece la normativa laboral para el sector al que pertenecen. Recuerdan que llevan años de sacrificio aceptando condiciones por debajo del convenio cuando el asilo pasaba por momentos económicos más ajustados, pero la situación actual es diferente y la economía del centro está más que saneada, por lo que ahora es justo que se pague lo legalmente establecido al personal.

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