Operarios de Espina y Delfín, a instancias del Concello de A Illa, comenzaron ayer a actuar en la zona de la playa de Aguillón con el fin de evitar que el agua de la Lagoa da Braña da Veiga que desemboca en el mar, acabe dañando los bancos marisqueros y los viveros que la Cofradía y la Organización de Productores (OPP-20) tienen en esa zona.
Esta circunstancia se originó con los pasados temporales, donde las mareas acabaron creando una pared de arena que desvió el agua de las canalizaciones, que desembocaba sobre una zona rocosa, lo que provocó que el riachuelo se desviase hacia la zona de viveros. Ante el peligro de perder gran parte de la producción, responsables de la Organización de Productores se pusieron en contacto con el Concello para que actuase a la mayor celeridad posible. Sin embargo, la actuación necesitaba el permiso de Costas, que llegó esta semana a las dependencias de la Administración Municipal. Nada más contar con la autorización del ente dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, el regidor, Carlos Iglesias, se puso en contacto con la empresa Espina y Delfín para acometer la obra.
Esta actuación consistirá en la sustitución de la canalización actual y en el acondicionamiento de la playa para desviar, de nuevo, el caudal de agua que desagua la laguna, en una zona de rocas, donde no se encuentren amenazados los viveros de la Cofradía, de los que se nutren gran parte de los bancos marisqueros que gestiona esta entidad.
La actuación se desarrolla con fondos propios del Concello, con cargo a una partida que contempla este tipo de actuaciones urgentes en caso de que se registren temporales, aunque su cuantía no es excesivamente elevada. El paso del agua durante estas jornadas ya ha dejado su huella, más que evidente, en el arenal de Aguillón.