El patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa, reseñó que "ojalá nunca haga falta poner a trabajar en una emergencia real estos equipos, pero por si acaso está bien realizar estos ejercicios para tenerlos a punto y mejorar la coordinación entre los medios de cada administración". Los patrones mayores de la ría de Arousa han mostrado en más de una ocasión su preocupación por el tráfico de hidrocarburos que se produce en la ría de Arousa debido a la existencia de los depósitos de Ferrazo, y por el intenso tráfico de buques mercantes por el canal marítimo de Fisterra. El último simulacro de estas características que se llevó a cabo en Cambados fue a principios de diciembre de 2015, en unas fechas que coincidían precisamente con el aniversario de la catástrofe del "Prestige", ocurrida en 2002.

Aquel accidente puso en tela de juicio la lucha contra la contaminación marina en Galicia, pues fueron los propios marineros y bateeiros los que encabezaron la lucha contra el "chapapote", con sus propias manos, en sus embarcaciones y recogiendo el hidrocarburo en simples capachos.

Pero la situación ha cambiado mucho. El máximo responsable de Gardacostas manifestaba precisamente en diciembre de 2015 que "la diferencia entre hoy y 2002 es brutal, porque además de que disponemos de más medios técnicos, también tenemos más personal adecuadamente formado, así como planes de contingencia que indican como actuar en cada caso. Además, seguimos contando con la colaboración del sector, que es una pieza fundamental en un operativo de esas dimensiones puesto que nadie como ellos conoce la ría, las mareas, las condiciones meteorológicas".

Este tipo de simulacros responden a un episodio contaminante de pequeño o mediano porte, de ahí que no se movilicen otro tipo de medios, como los aéreos o las embarcaciones más grandes. En cualquier caso, ayer por la ría sí navegó el "Irmáns García Nodal".