El concejal de Cultura, Víctor Caamaño, presentó hace un año dos proyectos relacionados con el cine: la creación de un festival dedicado al cine marítimo, el Ficmar; y la puesta en funcionamiento de un cineclub. Pero ambas iniciativas tendrán que esperar. El edil explica que el auditorio necesita un equipo de sonido y un proyector nuevos para poder acoger eventos con una cierta calidad, y que "en estos momentos hay otras prioridades".
"Cuando se celebra algún espectáculo audiovisual de relieve tenemos que alquilar los equipos, puesto que ni el proyector ni el equipo de sonido actuales tienen las condiciones de calidad necesarios. La ideas es comprarlos nuevos, pero solo instalar un proyector como el que nos haría falta cuesta unos 10.000 euros", asevera Caamaño.
El organizador del Ficmar Antón Mascato, afirma que ya hay películas presentadas al concurso -un certamen internacional de cintas dedicadas al mar-, algunas de ellas procedentes del extranjero, y que el certamen se hará seguro, con la salvedad de que igual se pospone para después del verano. Pero Caamaño se muestra mucho más cauto. "Hay que esperar a los presupuestos. Hay inversiones que son prioritarias, como la plaza de abastos y la piscina, y aún no sabemos cuánto tendremos que reservar para la Ciudad del Vino", remachó.
