Las asociaciones que gestionan los 17 centros socioculturales -de titularidad municipal- de Vilagarcía dejarán de asumir los gastos de limpieza de las instalaciones que tuvieron que afrontar con el anterior gobierno del PP. El ejecutivo de Alberto Varela considera necesario ampliar el contenido de los convenios a firmar con estos colectivos para que "dispongan de más ayuda". La idea es que además de eximirlos de limpiar las casas de cultura de las parroquias, "también puedan financiar la compra de equipamientos o material para la actividad propia del centro", precisan desde el Concello. Si bien el gobierno socialista ya puso en práctica esta ampliación en los convenios de 2016, ahora quedará perfectamente definida en el reglamento cultural actualmente en proceso de revisión por parte de los grupos políticos y las propias asociaciones.

La portavoz del gobierno, Tania García, y la concejala de Cultura, Sonia Outón, mantuvieron ayer la segunda reunión de trabajo con la oposición para avanzar en la nueva ordenanza de uso de las instalaciones culturales municipales. Tras la primera toma de contacto, en esta ocasión las fuerzas políticas de la corporación ya consensuaron algunos puntos de la nueva normativa. Tomando como base el texto alternativo elaborado por las asociaciones cuando estalló la polémica en 2013, los grupos acordaron definir aspectos como los horarios de apertura y funcionamiento de los centros socioculturales y demás instalaciones culturales municipales, "atendiendo siempre a la realidad y necesidades específicas", aclaran desde el Ayuntamiento.

Se pondrá en marcha una comisión de seguimiento para decidir sobre asuntos que resulten conflictivos, como por ejemplo cuando hay más de un colectivo interesado en gestionar una casa de cultura. La comisión propuesta por el gobierno estaría presidida por el alcalde o la persona en la que delegue. Los demás miembros serían la edil de Cultura, un representante de cada uno de los grupos políticos, un portavoz de las asociaciones usuarias de los centros municipales y otro miembro del Consello Local da Cultura, un organismo que pese a la existencia de un acuerdo plenario, todavía no se ha puesto en marcha.

Según fuentes de la oposición, en el encuentro de ayer también se abordó la cancelación de eventos en las instalaciones municipales. La nueva ordenanza obligará a las empresas a comunicar la anulación con suficiente antelación para que el Concello tenga un cierto margen de maniobra, ya sea para reprogramar ese hueco, devolver el dinero, etcétera.

En cuanto a los locales de ensayo -los socialistas dejaron de cobrar a los usuarios por su utilización-, los menores deberán estar respaldados por un adulto que se responsabilice de él.

Lo que todavía no se ha puesto sobre la mesa es el supuesto cobro que el Partido Popular fijaba en el reglamento por el uso de instalaciones culturales municipales. Y ello pese a que este extremo fue el epicentro de la polémica de 2013, cuando colectivos vecinales y culturales, apoyados por las fuerzas políticas de izquierda, boicotearon un pleno al son de panderetas y gaitas en señal de protesta contra la normativa conservadora que iba a aprobar el PP. No hubo sorpresas y la formación de Tomás Fole sacó adelante el reglamento en solitario.

El tiempo demostró que únicamente se cobraba a la iniciativa privada con ánimo de lucro por el uso del Auditorio, A Peixería o la sala Rivas Briones, siempre y cuando el Concello no colaborase en el evento. Los colectivos vecinales y culturales, colegios o entidades sociales estaban exentos de pago. En el caso de los artistas, el Ayuntamiento suele editar los folletos de sus exposiciones, por lo que tampoco pagan. En ningún caso se cobra a los vecinos por utilizar los centros socioculturales.

De momento el gobierno socialista de Vilagarcía no ha desvelado cuáles son sus planes al respecto: si va a mantener el cobro a las empresas por usar las instalaciones públicas (por ejemplo a una productora en el Auditorio) o si el carácter gratuito se va a ampliar a la totalidad de los usuarios.

La siguiente reunión con las agrupaciones políticas se celebrará el 21 de marzo. A la de ayer asistieron por parte del ejecutivo Tania García y Sonia Outón, y de la bancada de la oposición Rocío Llovo (PP), Xabier Ríos (BNG) y Gaspar Somoza (Somos Maioría). El portavoz de Esquerda Unida, Jesús López, justificó su ausencia.