María Ferreirós, portavoz del grupo socialista en el Concello de Valga, vuelve a arremeter contra el alcalde conservador, José María Bello Maneiro, por lo que considera actitudes "poco democráticas". Esta vez llega a decir que el regidor emplea técnicas "hitlerianas" con intención de "impedir la fiscalización y el control del gobierno local por parte de los opositores.

Viene esto a cuento de la elaboración de un reglamento interno "que yo llamaría hitleriano", apostilla Ferreirós, en el que se establece, por ejemplo, que "ningún grupo municipal podrá firmar durante su mandato más de una solicitud de comparecencia referidas al mismo miembro del equipo de gobierno, a no ser que varíe su área de responsabilidad". Es decir, que si los socialista piden la comparencia del primer edil por un asunto determinado ya no pueden pedirla de nuevo hasta el siguiente mandato.

Otro artículo que irrita al PSOE es el que dice que "cada concejal podrá formular en cada pleno ordinario un máximo de un ruego, con una duración de un minuto".

Y a esto se añade que "el número máximo de preguntas orales en cada sesión plenaria será de tres por cada grupo municipal".

De este modo los socialistas entienden que el gobierno limita considerablemente su trabajo e interpretan que es una maniobra de Maneiro para evitar que ganen en popularidad. De ahí que Ferreirós parafrasee una conocida obra literaria y diga: "Ladran, Sancho, señal que cabalgamos".