En O Grove continúa la polémica en torno al congreso del 11 de marzo para elegir al nuevo presidente y equipo directivo del PP local. Beatriz Castro se mantiene de momento como la única aspirante, y poco a poco empiezan a sonar los nombres de los que estará a su lado y de los que desaparecen de escena, por lo que una vez más la militancia habla de "vencedores y vencidos".
Destaca la reincorporación a la primera línea de acción de Alexandre Aguín, que ejerció durante años como concejal conservador y que llegó a ser uno de los más estrechos colaboradores del exalcalde y pronto expresidente Miguel Pérez.
Pero Aguín, abiertamente enfrentado durante el mandato anterior con el propio Pérez y su también compañero de filas Carlos Otero, fue finalmente "marginado" y quedó lejos de los órganos decisorios en el traumático congreso de 2014.
Ahora Beatriz Castro parece reabrirle las puertas de la casa popular, al igual que se las abriría a Martín Rivera Búa, del que empezó a hablarse hace unos años, aunque por poco tiempo, cuando sustituyó a José Fernández Conde "Bombero" como número dos de Alternativa Meca ( A Meca), a las órdenes de la independiente y exlíder socialista Aida Filgueira.
Martín Rivera Búa es "un licenciado en derecho por la Universidad Complutense de Madrid" con un máster en internacionalización de empresas por la Universidad de Santiago que trabajó "tanto en la empresa privada española como en organismos públicos en el extranjero", tal y como lo presentaban entonces en AMeca.
Otra de las posibles incorporaciones al equipo directivo de Castro es Carolina Otero Lois, trabajadora de la cooperativa de bateeiros Amegrove que ocupó el puesto número diez de la lista del PP en las elecciones de 2015.
Así lo indican militantes del partido que se muestran "molestos" porque para confeccionar la nueva ejecutiva se "borra del mapa" a prácticamente todos los componentes de la anterior, formada en el congreso de 2014.
En aquella ocasión no solo se ratificó a Miguel Ángel Pérez como máximo responsable, sino que se dio peso en el partido a los entonces concejales Marta Domínguez Sineiro, Juan Luis Callón y Manuel Ochoa Pérez. La primera lo sigue siendo, y de hecho es la presidenta de la comisión organizadora del congreso del 11 de marzo, pero los otros dos ya no están en política activa; Callón porque acabó hastiado y Ochoa porque al PP no le salieron las cuentas, y como tras el fiasco del PXOM ocupaba el número nueve de la lista se quedó fuera de la Corporación.
En aquel congreso quedaban desplazados de la cúpula Carlos Otero, Laura Besada y el ahora en vías de recuperación Alexandre Aguín.
El que sí estaba en la ejecutiva formada en 2014 era el exconcejal Fernando Meis García, que de momento ha sido incapaz de formar una alternativa a Beatriz Castro y que puede convertirse de nuevo en concejal, cuando dimita Miguel Pérez.
En aquella cita congresual también reaparecía en escena otro conocido militante y exconcejal, Fernando Casas Iglesias, junto a otros como Manuel Benavides Otero y Manuel Castro Martínez, es decir el padre de la actual aspirante.
En la directiva se situaban, asimismo, Benito Álvarez López, José Manuel Domínguez García, Jacinto Piñeiro Vidal, Manuel Dieste Mos, Carolina Otero, Luis Iglesias Moldes, Maite Ferreira Mourelos, Mónica Castro Bea, José Manuel Mascato Guillán y Miguel Míguez Magdalena.
Buena parte de ellos se convertían en los mejor colocados para integrar la lista del PP en los comicios de 2015, pero ahora resulta que la mayoría pasan a la reserva prácticamente por la puerta de atrás, de ahí su enfado con este proceso.
"La gente está muy cabreada, y algunos ya dicen que ni siquiera va a ir a votar", explican militantes y simpatizantes conservadores descontentos con el momento actual del partido, pero sobre todo desanimados por los enfrentamientos internos que, como se explicaba ayer, se viven prácticamente desde el año 2002.
Es por ello que insisten en que "la primera pero difícil labor" de Beatriz Castro será la de buscar una "reunificación" que, ahora mismo, se antoja complicada.
"Lo primero es enderezar el rumbo del PP limando las diferencias entre las corrientes internas existentes, pero desde luego el proceso actual, impulsado por Miguel Pérez en colaboración con Manuel Ochoa o Jesús Pombo no están ayudando en nada", sostienen los miembros del PP meco que parecen más indignados.
Aunque también es cierto que hay militantes que se muestran ilusionados y que creen que "la llegada de Beatriz Castro puede servir para hacer una limpieza de verdad y dejar atrás una etapa muy compleja para nuestro partido, empezando por apartar a algunos cadáveres políticos e incorporando ideas nuevas".
