El servicio de Pediatría del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, diagnosticó el año pasado cinco casos de cáncer infantil, una enfermedad cuyo día mundial se celebra hoy, 15 de febrero.

Según los datos aportados por el jefe del servicio, José Antonio Couceiro, el número de menores a los que se les detectó algún tipo de tumor el año pasado se redujo a la mitad respecto a 2015, cuando habían sido diez. "Es una reducción muy importante que hay que destacar, pero que no tiene ninguna causa aparente", destaca.

La mayoría de los tumores son de tipo no sólido, como la leucemia, aunque también son frecuentes los tumores de tipo sólido, como los cerebrales.

Una vez diagnosticados en el servicio de Pediatría del hospital pontevedrés, los casos se derivan al hospital de referencia, en este caso el Clínico Universitario de Santiago de Compostela, donde se completa el estudio de diagnóstico y de extensión de los tumores para iniciar el tratamiento. Algunos también son tratados en hospitales de Madrid. "Todo el proceso de tratamiento se hace en el hospital de referencia terciario, pero nosotros confiamos en poder colaborar en el futuro desde nuestro hospital de día, sobre todo en el tratamiento de mantenimiento", reconoce Couceiro.

"La leucemia linfoblástica aguda es la más frecuente", subraya el profesional, que asegura que el año pasado, de los cinco casos nuevos diagnosticados, tres eran de leucemia: una linfoblástica aguda T, una linfoblástica B y una mieloide crónica. Los otros dos menores presentaban un tumor testicular y un meduloblastoma mestastásico.

José Antonio Couceiro señala que el pronóstico en los niños y adolescentes es mucho mejor que en los adultos y que el 80 por ciento de los casos tienen curación. Es una cifra que comparte con el jefe del servicio de Oncología del CHOP, Manuel Constenla. "El 80 por ciento de los niños se curan, por eso es importante darles un tratamiento en un lugar especializado, donde tienen incluso colegios, para que no pierdan los cursos", puntualiza este profesional.

Respecto a los diez casos diagnosticados en 2015, cuatro eran tipos de leucemia: dos linfoblásticas agudas B, una estirpe T y una monoblástica aguda. El resto de los menores tenían un teratoma ovárico, un tumor de Wilms, un pseudotumor inflamatorio pulmonar, un tumor de fosa posterior, histiocitosis y craneofaringioma.

Según datos emitidos por la propia Asociación Española Contra el Cáncer, Aecc, cada año en España se diagnostican una media de 1.100 casos de tumores infantiles.