El mercadillo solidario de Cea celebra hoy una nueva edición. Con motivo del día de San Valentín, las organizadoras del rastrillo tienen a la venta fruta ecológica al módico precio de 1 euro el kilo. Se trata de naranjas, pomelos, limones y kiwis procedentes de los huertos de los vecinos de esta parroquia vilagarciana.

Además de la incorporación de la fruta a los artículos del mercadillo, en esta edición especial se regala a todos los asistentes un café y un dulce, y al pasar por caja se les hace un descuento por sorpresa. Los voluntarios toman nota del número de teléfono de cada persona que entra para participar en el sorteo de un cesto de fruta y miel ecológica, así como una caja de bombones.

También hubo demostraciones de amor en el propio mercadillo, como el de José, unos de los voluntarios, que sorprendió a su mujer con una rosa roja. Todas las voluntarias desayunaron con palmeras con forma de corazón que incluían frases muy dulces.

Además de las novedades con motivo de San Valentín, el rastrillo tiene a la venta los artículos habituales (tanto nuevos como de segunda mano, siempre en muy buen estado), como ropa, bisutería, ropa de hogar, menaje, etc. Ya hay disfraces de carnaval y también bastantes juguetes nuevos. Los precios son muy asequibles y la recaudación se destina íntegramente a Cáritas para ayudar a las personas más desfavorecidas de la comarca de Arousa.

El mercadillo se celebra en el centro sociocultural de Cea. Hoy por la tarde estará abierto de 16.00 a 19.30 horas. Pese a las copiosas lluvias de esta mañana, no fueron pocas personas las que cogieron el coche y se desplazaron al rastrillo benéfico, según comentan desde la organización.

Estaba previsto que el mercadillo se celebrase el martes pasado, pero con motivo del repentino fallecimiento de una joven vecina de Cea se aplazó el evento hasta hoy. Y aprovechando la efemérides del día de los enamorados, las catequistas volcadas en esta causa solidaria incorporaron novedades para atraer a los ciudadanos.

El mercadillo solidario de Cea se ha hecho un hueco importante en Vilagarcía, pues vende artículos en muy buen estado a precios, en muchos casos, de 1, 2 o 5 euros. Incluso las personas que acrediten encontrarse en situación de desempleo, no pagan nada.

El rastrillo ha tenido que superar baches importantes. En 2014 tuvo que estar varios meses cerrado por un incendio declarado en el centro sociocultural. La reinauguración fue posible gracias a la colaboración de los vecinos y entidades comerciales que donaron numerosos productos.