Por primera vez el gobierno de Alberto Varela llevará el Presupuesto a pleno sin haber alcanzado un acuerdo con los sindicatos en materia de personal. Los delegados sindicales recibieron ayer un escrito por parte del ejecutivo socialista en el que les informaba que no habrá más reuniones y que da por zanjadas las negociaciones en relación a las cuentas de 2017. En esa misma comunicación, el gobierno vilagarciano lamentaba la falta de acuerdo.

Los sindicatos van a reunir a la plantilla para darles cuenta de estos últimos acontecimientos. Y es que el Presupuesto de 2017 no incluye ni la creación de plazas solicitada ni tampoco el plus de nocturnidad para Emergencias.

La propuesta "de mínimos" trasladada por parte de los sindicatos al gobierno -se redujo en relación a los planteamientos iniciales- consiste en la conversión de las plazas de auxiliar en administrativo y convocar las de operarios que actualmente están vacantes para transformarlas en otras tantas de oficial (son 4 o 5).

Los sindicatos también solicitaban la creación de una plaza nueva de técnico de administración general, un puesto que se puede incorporar a cualquier servicio municipal, desde Urbanismo, a Juventud o Cultura, entre otros, y cuyas funciones son de gestión y tramitación administrativa.

En total, el Concello cuenta con 305 empleados y aproximadamente un 90% de ellos son operarios o auxiliares.

El gobierno socialista entiende las demandas laborales, pero desde el principio de las negociaciones las derivó a la futura Relación de Postos de Traballo (RPT) que acaba de sacar a licitación por 50.000 euros.

La firma adjudicataria deberá realizar ella RPT en 12 meses. La primera fase debe estar finalizada en los primeros tres meses y consiste en el análisis y diseño de la organización municipal; actualización de la descripción funcional de servicios y unidades y la propuesta organizativa y de dotaciones.

La segunda fase se realiza en los siguientes tres meses y se centra en la realización del catálogo de puestos de trabajo, documento en el que se recogerán fichas individualizadas y con las características de cada puesto, tanto de personal funcionario como laboral y, de ser el caso, de los puestos de nueva creación que se propongan tras el análisis de las necesidades. En esta fase se dará participación al personal. La última fase abarca los últimos seis meses de la RPT. En este tiempo se realiza la valoración de los puestos de trabajo y, a continuación se redactará la RPT propiamente dicha.