Los vecinos de Meis que sufrieron daños en sus propiedades durante el paso del temporal "Kurt" saben hoy tanto como el domingo de cómo se solucionarán sus problemas. Y eso que la corporación municipal celebró ayer un pleno extraordinario.

Pero fue una sesión completamente prescindible, en la que los únicos aspectos prácticos -editar un bando sobre los pasos a seguir para reclamar a las aseguradoras o a las compañías eléctricas- han quedado supeditados a que el Ayuntamiento envíe un informe sobre los daños a la Xunta, y a que la Xunta responda.

El pleno empezó 20 minutos tarde, y terminó en apenas un cuarto de hora. Hubo en todo momento buenas palabras y diálogo por parte de los políticos, pero medidas prácticas ninguna. Es más, el alcalde ni siquiera dio una explicación de los destrozos que ha provocado "Kurt" en el término municipal, ni los dos partidos de la oposición se las pidieron. No se habló, por tanto, ni de medidas urgentes para la retirada de la uralita de los galpones que no estaban asegurados; ni de la precaria situación en que ha quedado el pozo de bombeo de agua potable de Paradela; ni del hecho de que todavía haya algunas aldeas que están sin alumbrado público. Tampoco nadie mencionó, ni siquiera de pasada, la posibilidad de pedir la declaración de zona catastrófica. La sesión fue tan vacía de contenido que el regidor tardó poco más de un cuarto de hora en darla por terminada.

Meis fue uno de los municipios de la provincia de Pontevedra más afectados por el paso del temporal "Kurt", el 3 de febrero. Los vientos huracanados provocaron destrozos en al menos cinco parroquias del Ayuntamiento, siendo especialmente graves en las de Armenteira, San Martiño y San Salvador.

Se desplomaron galpones enteros, hubo casas parcialmente destechadas y cayeron postes y cables eléctricos. Hubo casas que estuvieron sin energía eléctrica durante tres días, y en algunos lugares, como por ejemplo la de Gondes, seguían el domingo sin alumbrado en la carretera.

El PSOE solicitó a mediados de la semana un pleno extraordinario, y el grupo de gobierno lo convocó para ayer. Pero lo puso a las dos de la tarde, una hora tan poco propicia para que los vecinos puedan acercarse al consistorio y escuchar lo que puedan decir los políticos sobre el asunto que no se presentó ni uno solo a la sesión. Y eso que se estima que ha habido una treintena de familias con daños. Por no estar no estaban ni todos los concejales, ya que el PP llegó a la sesión con dos bajas.

Antes del pleno, el alcalde, José Luis Pérez, y la portavoz del PSOE, Marta Giráldez, hablaron de la posibilidad de refundir la moción socialista con la alternativa que presentaba el PP. El único punto de fricción era que el PSOE instaba a que fuesen la Xunta y el Concello quienes echasen una mano económica a los damnificados; y el PP abogaba por dejar fuera de esa responsabilidad al Concello, y por pedirle dinero a cambio a la Diputación.

El PSOE aceptó, pero a cambio de que se introdujese la muletilla de que se instará a las administraciones a colaborar "según sus competencias". Un juego de palabras que recuerda sin decirlo que la Diputación no las tiene en materia de competencias. José Luis Pérez casi ni le rebatió.

Sí le recordó que cuando fue la ola de incendios el organismo provincial "fue el primero en mandar máquinas a Meis", y añadió que "en caso de catástrofe hay que ser más sensibles e intentar echar una mano. Ante una catástrofe nadie puede esconderse y hay que dejar a un lado las competencias".

Pilar Xiráldez, del BNG, apuntó por su parte que "las líneas eléctricas en el rural están en un estado lamentable" y considera que "la Xunta debería investigar y sancionar a las eléctricas". El alcalde también admitió que esa declaración figurase en la moción conjunta aprobada. A fin de cuentas no le compromete más que a enviar el documento a la Xunta. Además, tampoco estaba en condiciones de frenar la propuesta, pues al faltarle dos concejales estaba en minoría con la oposición.

Así las cosas, la moción aprobada recoge por ejemplo que se le pedirá a Vicepresidencia de la Xunta y a la Diputación que indemnicen a los afectados, "dentro de sus respectivas competencias"; el Concello también se dirigirá al Instituto Galego de Consumo para que asesore a los damnificados; y a la Consellería de Industria para que investigue, "y sancione", a las eléctricas.

En cuanto al bando municipal que pedía el PSOE y al asesoramiento de personal del Ayuntamiento a los vecinos, José Luis Pérez aseguró que se hará sin duda, pero que aún tienen que enviar antes el informe de daños a la Xunta.

Pérez señaló hace unos días que según un avance de dicho informe hay una treintena de familias afectadas, pero que la mayoría de ellas tienen seguro. En cuanto a bienes municipales, ha sufrido daños graves un pozo de bombeo de agua potable. Se le quemó el cuadro eléctrico, y aunque está funcionando con un generador, el Concello tendrá que asumir un gasto importante en esta reparación.