La lacra de la violencia machista no da una tregua a Vilagarcía. Prueba de ello es la intensa actividad registrada en el Centro de Información á Muller (CIM) que dirige Julia Barbosa, que el año pasado atendió a más de medio centenar de víctimas de violencia de género (54 exactamente) frente a las 49 de 2015.

También experimentaron un repunte las órdenes de alejamiento dictadas por los juzgados para proteger a las mujeres de sus agresores. Tanto en el conjunto de la provincia de Pontevedra como en el de toda Galicia casi se duplicaron en un solo año al alcanzar las 420 y las 1.180 respectivamente. En el caso concreto de Vilagarcía, los tribunales autorizaron órdenes de protección para 37 mujeres, según los datos que maneja la responsable del CIM.

Durante los últimos años se ha ido produciendo un descenso escalonado del número de órdenes de alejamiento, pero en 2016 la tendencia se ha invertido, es decir, al alza. "Antes se desestimaban muchas medidas de protección, es algo que hablamos en la mesa de coordinación que tenemos con la Policía", expone la técnico en Igualdad.

Pese a la saturación que sufre el sistema judicial a nivel general, y el arousano en particular, Barbosa asegura que las órdenes de alejamiento se autorizan dentro del plazo de 72 establecido legalmente desde que se produce la agresión. "Se dictan con carácter provisional hasta la celebración del juicio. Ya en el juzgado de lo penal de Pontevedra los casos pueden demorarse hasta dos años", lamenta la directora del CIM de Vilagarcía.

Este servicio integrado en la Concejalía de Igualdade que capitanea Tania García no solo atiende a víctimas de todo tipo de violencia por parte de sus parejas o exparejas (física, psíquica, económica, etc.), sino que también ayuda a mujeres de otros colectivos, como inmigrantes (31), personas con discapacidad (7), de otros grupos desfavorecidos (36), ...

En total, el CIM atendió a 388 mujeres, frente a las 409 de 2015. Aunque el número de vecinas que demandaron el servicio municipal disminuyó ligeramente, el porcentaje de vilagarcianas víctimas de la lacra de la violencia machista e incrementó, de un 12% a un 14%.

Según el informe del CIM correspondiente a 2016, el perfil mayoritario de las usuarias del centro responde a una mujer de entre 25 y 54 años, casada, con hijos, estudios primarios y desempleada.

Llama la atención el número de mujeres con más de 65 años que solicitaron ayuda de algún tipo a las expertas en materia de igualdad del Ayuntamiento. Fueron un total de 35, casi las mismas que las de edades comprendidas entre 55 y 64 años (39 concretamente).

En cuanto al estado civil, predomina el casado (125) y le siguen las mujeres solteras (93), las divorciadas (75) y las viudas (30).

La mayor parte de las usuarias tienen personas dependientes a su cargo (199). Predominan las que tienen dos hijos (110), y muy cerca se encuentran las de hijo único (103).

En referencia al nivel de estudios, 204 disponen de la educación primaria obligatoria, 86 bachillerato o algún ciclo de grado medio, 37 estudios universitarios o FP superior y 31 carecen de formación alguna. Más de la mitad de las mujeres que acudieron en 2016 al CIM no trabajaba (260 frente a 84 que sí estaban ocupadas).

En total se realizaron 1.469 consultas: 432 de atención psicológica, 411 de asesoramiento jurídico, 364 de información de recursos y 71 de atención a víctimas de violencia de género. De información de cursos y actividades fueron 96 consultas, y de orientación de empleo, 51.